Buenas noticias para Raquel Mosquera, quien tras pasar dos semanas ingresada por un brote psicótico en el Hospital Puerta del Hierro, por fin recibía el alta hace unos días.
Los nervios y el estrés generado debido al durísimo testimonio de Rocío Carrasco le terminaban pasando factura, aunque la propia familia de la peluquera salía al paso para desmentir los rumores que apuntaban a que el brote que había sufrido se debía a esa situación.
Apenas una semana antes la peluquera salía en defensa de Pedro Carrasco, su difunto marido, cuya memoria considera que hay que respetar ante todo. «Me encuentro fuerte pero muy triste. Por respeto a la memoria de mi marido, Don Pedro Carrasco García, ya que él no se puede defender. Y porque creo también en la justicia divina, aparte de la terrenal», publicaba antes de recaer en su enfermedad.
«No voy a consentir, que nada ni nadie, manche su imagen pública, ya que fue una bellísima persona y un gran señor, en todos los aspectos y sentidos. Especialmente, un buen y magnífico padre, buen hijo y buen esposo, sin olvidar que fue y será siempre un magnífico deportista y campeón del mundo de boxeo», advertía acerca de las supuestas mentiras que Rocío había dicho de su padre.
«Por favor, me parece indignante y de una gravedad extrema, manchar con mentiras la memoria de una persona ya fallecida, y aún más cuando no se puede defender, siendo una persona pública tan querida, cómo fue mi marido. Prometo y juro de todo corazón, por mis hijos, las personitas que más quiero en este mundo que lo que dije y me reitero, es la auténtica y única verdad».
Un dardo envenenado hacia Rocío Carrasco, con el que pone de manifiesto la falsedad de lo contado en su documental. Y es que Mosquera ha sacado a relucir en más de una ocasión que la relación entre Rociíto y su padre no era tan buena como pretende hacer creer ella.
Es más, incluso la ha llegado a culpar públicamente de haber sido la principal responsable del fallecimiento de Carrasco a causa de un infarto. Todo, tras una fuerte discusión en el que también se habría visto implicado Fidel Albiac, marido de Rociíto.
Ahora que la peluquera por fin ha recibido el alta, ha llamado especialmente la atención la curiosa forma con la que abandonaba el hospital, ya que se le veía salir tapada con una manta acompañada de su marido Isi, quien se ha mostrado muy atento con ella en todo momento.
Ya antes de recibir el alta, Isi confirmaba que el estado de su mujer había mejorado muchísimo, y por lo visto los médicos consiguieron estabilizarla mediante ciertos cambios en su medicación. Y, a pesar de que en un primer momento quiso evitar hacer declaraciones, la revista 'Diez Minutos' ofrece en exclusiva sus primeras palabras tras volver a casa.
Así, la propia Raquel ha confirmado como se encuentra realmente después de este bache en su salud. «Los médicos me han ajustado la medicación y me han dicho que me lo tome todo con más calma», ha confesado. Y es que no cabe duda de que la peluquera se había tomado muy a pecho todo lo relacionado con la docuserie, por lo que terminó pasándole factura.
Despúes de dos semanas encerrada, Mosquera asegura que tenía muchísimas ganas de volver a casa. «Estoy deseando volver a casa con mi maridazo y mis dos hijos», ha recalcado. Y no cabe duda de que se moría de ganas por reunirse con sus dos pequeños, Raquel, de quince años, y Romeo, de cinco.
Sin embargo, Raquel no ha querido entrar en detalles acerca de lo que ha ocurrido con el tema de Rocío Carrasco en estas semanas, y ha anunciado las tremendas ganas que tiene de volver al trabajo para olvidarse de todo. «Trabajaré lo más pronto posible, pero empezaré con poquitas horas, me adimistraré más el trabajo».
Además, asegura que no entra en sus planes volver a la televisión próximamente. «Ahora no me veo con fuerzas para esto. Cuando saltó todo, me expliqué en Instagram porque creo que Pedro no se merecía ese trato y más por parte de una hija. Más adelante ya veremos si estoy preparada y calmada como para ir a plató», sentenciaba.