En su regreso a 'Sálvame' tras la cuarentena, Paz Padilla protagonizó en el mes de mayo un episodio muy polémico después de hacer un comentario respecto a la muerte Alessandro Lequio.
El hijo de Ana Obregón falleció hace unos meses como consecuencia de un cáncer que le fue diagnosticado dos años atrás. Fue entonces cuando uno de los colaboradores del programa aseguró que los padres no estaban preparados para hacerle frente a esto.
Frente a esto, la presentadora, contrarió esta opinión: «Llevan preparándose dos años para su muerte. Hay que aceptarlo, la muerte forma parte de la vida. Es algo que todos vamos a recorrer. Yo acabo de pasar por algo parecido».
Tras decir esto, las críticas no tardaron en llegarle a la gaditana, una de las que más destacaron fue la de Joaquín Prat, compañero del padre de Álex y colaborador de 'El programa de Ana Rosa': «Hay veces que es mejor que, para decir una tontería es mejor no decir nada. Duele mucho perder a tus mayores, pero nunca estás preparado para perder un hijo».
Cuando Paz hizo ese comentario hacia muy poco que había fallecido su madre, y en ese momento todo el mundo creyó que hablaba desde el dolor que ese hecho le había producido. Sin embargo hoy, tras la muerte de su marido, Antonio Juan Vidal, se ha descubierto que la presentadora hablaba desde su experiencia.
Pese a que en ningún momento se hizo pública la noticia, la humorista llevaba tiempo teniendo conocimiento sobre la enfermedad de su marido y asumiendo que en cualquier momento le podía perder. Solo su círculo más cercano sabían lo que estaba viviendo personalmente.
Es por este motivo por el que durante los últimos meses ha estado tan ausente en 'Sálvame' y por el que ha renunciado a su papel como jueza en 'Got Talent'.
Además son muchas personas las que se lamentan sobre las críticas que le hicieron tras soltar esas palabras en 'Sálvame', aludiendo que ahora comprenden que Paz estaba pasando por la misma situación que los padres de Alessandro Lequio y se estaba preparado para confrontar el duro golpe que le esperaba.