Tras un año bastante complicado y enfrentar continuos ataques en redes sociales, Laura Escanes tomaba la decisión de alejarse por un tiempo. Así se lo comunicaba a su más de un millón y medio de seguidores.
"Voy a estar desconectada de redes unas semanas. Muchas cosas en muy poco tiempo y no puedo fingir que soy fuerte siempre. Os quiero", compartía hace unas semanas.
Una decisión que no ha sido nada fácil de tomar, pero que ha llevado a cabo por su propia salud mental. Un complicado trance durante el cual ha contado con el apoyo de su marido, Risto Mejide, que no se ha separado de su lado.
Eso sí, los haters no han perdido el tiempo a la hora de atacarla. "Pobrecita, no debe ser nada fácil la vida que tiene", se burlaban.
Diez días después, la influencer ya ha retomado su trabajo y explicaba los motivos que la llevaban a querer dejarlo todo por un tiempo.
"Hace 10 días eliminé la aplicación de Instagram de mi móvil, desde hace más de 6 años que nunca había hecho eso", relataba. "Supongo que todos en algún momento necesitamos parar. No os voy a mentir, he pasado épocas mejores".
Laura confesaba que estaba lidiando con muchas cosas. "Hay muchas batallas que no cuento por aquí, supongo que para proteger a los míos, para protegerme a mí".
Tras retomar su día a día, y haber pasado un tiempo relajándose en Menorca, tanto Escanes como su marido han decidido escapar del acoso mediático en un destino de ensueño.
La pareja ha escogido Maldivas para unas lujosas vacaciones junto a sus dos hijos, Roma y Julio. Un viaje del que la influencer nos está compartiendo cada detalle, y no es para menos. En medio del paraíso, relajados y habiendo dejado atrás los problemas, Laura y Risto disfrutan como nunca.
Laura Escanes y Risto Mejide se olvidan de todo en medio del paraíso
Esos momentos de debilidad que han atravesado el último año, tal y como confesaba la joven, parecen haber quedado atrás. "Este último año he pasado momentos de mucha debilidad, muchos miedos, inseguridades y pérdidas de gente que he querido y querré siempre".
Ella misma señalaba que "puedes con todo, pero no con todo a la vez". Por tanto, ha sido un cúmulo de situaciones las que la han hecho tocar fondo. Empezando por las feroces críticas que recibe como madre, aún sin exponer a su pequeña.
Laura ha tenido que aguantar que la culpen de ser una mala madre por dar positivo en coronavirus y haber expuesto a su hija. Recordemos que hace apenas unos meses, tanto Risto como ella anunciaban haberse contagiado con el virus.
Por suerte, no tuvieron complicaciones, aunque pasaron mucho miedo, tal y como confesaba el propio presentador en Todo es mentira.
Justo por eso necesitaban escapar muy lejos para reconectar y olvidarse de todo. "Hace unos años estuvimos solos en Maldivas y volver aquí con estas dos personitas es un sueño", señalaba la influencer.
Por su parte, Risto ha recurrido al humor para presumir de lo feliz que está. "Me voy a tener que ir de aquí porque se me está poniendo buena cara".
Un viaje familiar que les ha salido por un ojo de la cara, ya que se hospedan en una villa que ronda la los 1000 y 3400 euros por noche.
Un carísimo resort llamado Raffles Maldives Meradhoo, que cuenta con piscina e incluso guardería para los más pequeños.
Eso sí, a pesar de haber viajado con los niños, encuentran tiempo para disfrutar solos, tal y como presumen en Instagram. Allí Mejide ha compartido alguna imagen que denota lo mucho que quiere y admira a su mujer.
De hecho, tras el bajón emocional que sufrió Laura, él no dudaba en expresar lo orgulloso que se sentía de ella. "Mi amor es valiente. Y eso me hace admirarla todavía más. #toelrrato a tu lado, apoyándote incondicionalmente".