El silencio de Paloma Cuevas ha sido sepulcral durante estos meses. La ex-pareja de Enrique Ponce se ha mantenido en su línea de discreción a pesar de estar bajo el continuo foco mediático tras salir a la luz la noticia de su divorcio con el torero.
Con más de 24 años de casados estábamos ante una de las parejas más estables dentro de la 'socialité española'. No es de extrañar entonces que su inesperada ruptura y el comienzo de una nueva relación entre Enrique Ponce y la joven Ana Soria haya acaparado toda la atención de la prensa rosa.
El silencio de Paloma Cuevas tras su ruptura con Enrique Ponce
A pesar de que la nueva pareja empezó a mostrar su amor a los cuatro vientos y protagonizó numerosos titulares en prensa, Paloma Cuevas tomó la firme decisión de mantenerse al margen del foco mediático.
Mientras que Enrique Ponce y Ana Soria convirtieron su historia de amor en un espectáculo a través de numerosas apariciones públicas y momentos compartidos en redes sociales, Paloma Cuevas ha decidido mantenerse en segundo plano.
Han sido muchas las especulaciones sobre su estado de ánimo y se han puesto palabras en su boca que probablemente la mujer nunca ha pronunciado.
Los medios de comunicación la han intentado sacar de su silencio, pero Paloma Cuevas no ha querido hacer ni una sola declaración al respecto. Ni por ella misma ni por medio de terceras personas, como si ha hecho el torero.
El objetivo de Paloma Cuevas: llevar con discreción el proceso de divorcio
Tampoco la hemos visto en lugares públicos, solo se sabe que pasó unos días en verano en casa de Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas en Sotogrande.
Según revela la revista '¡HOLA!', el próximo paso de Paloma Cuevas es seguir en la misma línea que hasta ahora. La mujer quiere mantener a sus dos hijas al margen de cualquier polémica surgida alrededor de sus padres.
Su única intención es continuar con el proceso de divorcio de mutuo acuerdo y emprender nuevas vidas por separado. Paloma Cuevas quiere mantener una buena relación con el padre de sus hijas y esperar a que el tiempo sea capaz de sacar a la familia del foco mediático.