Ortega Cano con mirada triste de perfil

Ortega Cano se lleva el dinero y cumple los peores presagios de Ana María Aldón

Ortega Cano realiza una serie de movimientos un tanto extraños

Ortega Cano está viviendo, posiblemente, su verano más amargo. Cada vez cobran más fuerza los rumores de una posible separación matrimonial. En las últimas horas ha realizado una serie de movimientos que invitan a pensar en ello.

Ni él ni su mujer son capaces de confirmar lo que parece un secreto a voces. El diestro reaparecía este lunes realizando una serie de gestiones en Madrid. Se encontraba solo, con el rostro serio y con pocas ganas de hablar con los medios.

Ortega Cano tuvo una mañana de lo más intensa. Visitó a un notario, acudió a una entidad bancaria y también a una empresa de alquileres de trasteros. Esto puede interpretarse como el primer paso para romper la relación y todo hace indicar que ya estarían pensando en el reparto de los bienes.

El torero se encuentra muy cansado por la situación. En sus últimas apariciones públicas ha aparecido excesivamente tenso. Sabe que su matrimonio se tambalea, aunque él trata de desmentirlo.

La pareja lleva varias semanas distanciada. No viven bajo el mismo techo y hacen todo lo posible por evitarse. Algunos medios desvelan que la diseñadora estaría preparándose para anunciar su separación a través de una exclusiva.

Sus últimos movimientos también resultan un tanto sospechosos. Se marchó del domicilio familiar de Madrid y se hospedó durante unos días en la localidad gaditana de Costa Ballena, donde cuentan con un ático. Sorprendía que ella se refugiara en esta vivienda cuando ya dispone de una casa en Sanlúcar de Barreda, a unos pocos kilómetros de allí.

Ortega Cano con gafas de sol, primer plano
Ortega Cano no quiere hablar sobre una posible ruptura. | Gtres

Algunos abogados consideran que se trata de una estrategia por parte de Ana María. Consigue estar alejada de su marido, pero sin que le puedan acusar de abandono del domicilio familiar. Algo muy a tener en cuenta en el caso de que se lleve a cabo finalmente la separación.

Ortega Cano se encuentra hundido y no para de llorar, admiten personas de su círculo más próximo. Este lunes los periodistas trataron de conocer cuál era su estado, pero el maestro reaccionó de una manera muy arisca. "¿Ustedes qué quieren? ¿Saberlo todo? ¡Díganme ustedes toda su vida!, reclamaba molesto.

Las opciones de que la familia vuelva a estar unida de nuevo son remotas. La hija del torero también ha entrado en escena en los últimos días.

Ha confirmado que no mantiene ningún tipo de relación con la esposa de su padre. La dejó de seguir en redes sociales, lo que supone toda una declaración de intenciones. Pero lo peor de todo ocurrió hace un par de semanas, cuando tuvieron un enfrentamiento en el domicilio familiar.

A Gloria Camila no le gustó nada que la diseñadora hiciera una serie de declaraciones sobre la situación del matrimonio. Se enzarzaron en una bronca, en la que también intervino el viudo de la Jurado. Finalmente, él acabaría abandonando el hogar familiar para hospedarse en casa de su hija.

Ortega Cano rechazó una oferta para hablar

Ortega Cano "está desquiciado". Señalan que la presión mediática le está pasando factura y "su salud se resiente. Su corazón es débil, los últimos meses han sido demoledores, no entiende tanto ataque desmesurado", apuntan.

Cree que no es lógica la actitud que está adoptando su mujer de "airear los trapos sucios ante la audiencia". Lleva mucho tiempo hablando de detalles íntimos de la relación y reclamándole un sitio en su vida.

Foto de José Ortega Cano y Ana María Aldón discutiendo en 'El Rocío'
La diseñadora y Ortega Cano tendrían ofertas para desvelar la separación. | GTRES

Al parecer, el cartagenero ya habría recibido una oferta de 70 000 euros para vender su separación. De momento, no la contempla porque quiere luchar hasta el final por salvar su matrimonio. Le preocupa no poder ver a su hijo pequeño cuando él lo desee.

Por su parte, la esposa de Ortega Cano tendría sobre la mesa una cifra muy inferior. Se estima que le habrían ofrecido en torno a los 50 000 euros por hablar de la ruptura.