Imagen del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una comparecencia

Estamos flipando: El trabajo del suegro de Pedro Sánchez durante mucho tiempo

Dos sentencias recogen el nombre de Sabiniano Gómez Serrano vinculado a unos negocios que pasaron factura al entonces jefe de la oposición

El entorno familiar y de amistades del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sigue dando que hablar estos días. Poco después del escándalo por la adjudicación de un alto cargo con sueldazo incluído al mejor amigo del presidente, vuelve a aparecer uno de los secretos mejor guardados de su familia política: los oscuros negocios de su suegro.

Sabiniano Gómez Serrano, padre de la mujer de Pedro Sánchez, Begoña Gómez Fernández, fue propietario de varias saunas gays de Madrid hace cinco años, cuando Sánchez era presidente de la oposición. El empresario dejó de administrar este negocio hace tres años.

Una de las saunas era la Sala Adán, que todavía está abierta en la céntrica calle de San Bernardo. Otra era la Sauna Azul, en la calle Concepción Arenal, a escasos metros de la Gran Vía, aunque esta ya no funcional. La participación del suegro de Pedro Sánchez en estos negocios queda avalada por al menos dos resoluciones judiciales.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una sesión parlamentaria reciente
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, era el jefe de la oposición cuando salió a la luz | España Diario

Una está relacionada con el caso del exconcejal de Urbanismo en Palma de Mallorca, Javier Rodrigo de Santos (PP), acusado de utilizar la tarjeta visa de la empresa municipal de obras para gastarse 50.804 euros en diferentes clubs de alterne homosexuales en 2006 y 2007. De Santos fue condenado a dos años de prisión y cuatro de inhabilitación por malversación.

En la sentencia del 23 de septiembre de 2009 aparece el nombre de Sabiniano Gómez Serrano como titular de la sauna de la calle San Bernardo donde Javier Rodrigo de Santos se gastó 350 euros con la tarjeta de la empresa municipal. Los hechos se sitúan en víspera de reyes de 2006, el mismo año que se casaron Pedro Sánchez y Begoña Gómez, en Madrid.

Un trágico accidente

La segunda sentencia se remonta a 1989 y tiene tintes trágicos. El Tribunal Supremo desestimó entonces un recurso interpuesto por un electricista, Carlos José, al que la Audiencia Nacional había condenado como autor de una falta imprudente con resultado de muerte. 

El fallecido en cuestión era un fontanero aficionado que perdió la vida electrocutado en la finca donde se encuentra la Sala Adán. Según recoge el fallo dentro de los hechos probados, Carlos José fue contratado por Sabiniano Gómez Serrano, propietario de Dauna Adán, para efectuar unos trabajos de electricidad en la sala de contenedores de la finca.

El fallo describe la imprudencia que desencadenó la descarga eléctrica con resultado de muerte. Además de la carga penal contra el electricista, considera al suegro de Pedro Sánchez responsable civil subsidiario y fija una indemnización de 1,5 millones de pesetas. 

El pasado del suegro de Pedro Sánchez pasó factura al presidente de la oposición en plena campaña electoral del PSOE para las elecciones de 2015. Entonces, los socialistas llevaban en el programa electoral una propuesta para castigar a los clientes de la prostitución, y muchos pidieron a Sánchez que se pronunciara explícitamente también contra la prostitución gay.

El PSOE zanjó aquella polémica con una simple nota puntualizando que, en todo caso, los negocios del suegro de Pedro Sánchez cesaron incluso antes que el ahora presidente del Gobierno y su esposa Begoña Sánchez hicieran oficial su noviazgo.