La noticia del fallecimiento de uno de los grandes amores en la vida del rey Juan Carlos se daba a conocer el pasado domingo.
Tras una dura batalla contra la enfermedad, la condesa, periodista y escritora veneciana Olghina de Robilant fallecía a los 87 años de edad.
El rey emérito se enteraba de la triste noticia y sufría desde la distancia la pérdida de uno de sus primeros amores.
Durante su juventud, Olghina era reconocida por formar parte de la 'jet set' italiana de la década de los sesenta. Ernest Hemingway, Truman Capote, Umberto de Saboya, Federico Fellini o Aristóteles Onassis, fueron sus amantes más reconocidos.
No obstante, también destacó por su condición de madre soltera. A los 25 años nacería su hija Paola y, años después, su segunda hija, tras su separación del pintor Antonello Aglioti.
Sin embargo, en España se dio a conocer por su romance juvenil con Don Juan Carlos, por aquel entonces Conde de Barcelona. "La prensa se ha referido a menudo a nuestra relación como algo más que una amistad, y yo nunca lo he negado", aseguraba la condesa sin tapujos.
La condesa y Juan Carlos tuvieron un apasionado romance de juventud
Corría el año 1956 y por aquel entonces el Príncipe Juan Carlos tenía 18 años. Se encontraba residiendo en Estoril, donde los Borbones compartían exilio con los Saboya, amigos de la familia de Robilant. Olghina, por su parte, contaba 22 primaveras.
Ambos jóvenes se enamorarían apasionadamente por un corto período de tiempo mientras disfrutaban de un verano de diversión en Portugal. De hecho, es conocido que en la intimidad, se refería al actual rey emérito como 'Juanito'.
"Me enamoré como una colegiala. Era una relación alegre y simpática, sin compromisos. Surgió un flechazo entre compañeros de mesa", reconocía la escritora italiana a El País en 2014.
La diferencia de edad no fue obstáculo para que naciera entre ellos una llama que, sin embargo, se apagaría pronto. Del rey emérito, llegó a comentar que: "Era enamoradizo como todo español, infiel como requiere la tradición de este país y soñador como todos".
La novia de juventud de Juan Carlos también sería contundente al definir su buena relación y la distancia que impedía que el romance llegara más lejos: "Nunca estuvimos comprometidos. Nos escribíamos cartas y coincidíamos en viajes y fiestas".
El episodio de las cartas y la conspiración contra el rey Juan Carlos
Este amor juvenil tendría sus consecuencias para la imagen del monarca varios años después. En febrero de 1988, la revista Tiempo hacía públicas las cartas que la pareja se había intercambiado.
"Sabes que estoy enamorado de ti como ninguna otra chica hasta hoy. Pero también sabes que, por desgracia, no puedo casarme contigo", recogía el citado medio.
En dichas cartas, el monarca también se refería a quien fuera su otro amor de juventud antes de conocer a Doña Sofía, Gabriela (de Saboya).
En ese momento, la publicación no resultó especialmente escandalosa, pues cuando se escribieron, ambos eran solteros. De hecho, Olghina llegó a denunciar que se trataba de una operación para perjudicar al Rey de España, ya casado.
También confesaría que en 1985 pretendió escribir un libro sobre las vidas de los Reyes en el exilio, incluyendo su romance con Juan Carlos en Portugal. Pero como ella misma dijo: "Nadie demostró tener interés en el proyecto".
El fallecimiento de Olghina de Robilant se conoce mientras en nuestro país se especula sobre un posible regreso del emérito. Esto se debe a la intención de la Fiscalía del Tribunal Supremo de archivar las diligencias de investigación contra el monarca tras su abdicación.
De esta forma, podría estar sopesando, tras 14 meses desde su marcha, su vuelta a España. Siempre que, tras leer el informe que prepara el Fiscal, se entendiera que Don Juan Carlos queda exonerado de la investigación.