Miguel Marcos, marido de Belén Esteban, se ha convertido en uno de los personajes más buscados de la crónica social. Es cierto que jamás ha participado de forma activa en el negocio, pero sí tiene una estrecha relación con el trabajo de la colaboradora.
Miguel suele acompañar a Belén a todos sus compromisos profesionales y aprovecha a hablar privadamente con algunos periodistas. Todo el mundo que le conoce habla bien de él, de ahí que algunos medios estén preocupados por su situación.
Hay quien afirma que Belén Esteban le ha situado en una posición comprometida, pues todo el mundo sabe quien es y qué hace. Él se dedica a la conducción de ambulancias, un empleo que requiere de la máxima discreción posible.
Miguel Marcos está en boca de todos, así que le resulta bastante complicado conservar el anonimato siendo marido de la princesa del pueblo. Algunos medios aseguran que sus jefes ya le han dado un toque de atención, pero esta advertencia no lo es todo.
La ex de Jesulín está teniendo problemas en Telecinco porque ha dejado de ser un personaje rentable para la cadena. Sigue siendo la mejor pagada, pero ya no genera el mismo contenido porque se niega a hablar de muchos temas.
Belén Esteban, al borde del despido
Belén asegura que está capacitada para generar espectáculo por ella misma, de ahí que haya vetado una gran cantidad de noticias. No quiere hablar de Jesulín de Ubrique, su hija no le deja hablar de ella y tampoco se atreve con sus grandes enemigos.
Miguel Marcos es consciente de que en cualquier momento Telecinco puede prescindir de los servicios de su esposa. De ahí que esta haya creado una empresa de alimentación, para no depender únicamente de los ingresos de la pequeña pantalla.
El medio digital Informalia ha puesto sobre la mesa una teoría bastante coherente: los responsables de Belén están a punto de acabar con ella. La colaboradora no quiere entrar en guerra con ninguno de sus rivales: ni con Toño Sanchís ni con Olvido Hormigos.
Esteban ha rechazado una infinidad de proyectos, atrevimiento que ha desesperado a sus directores televisivos. Exige que nadie hable de su marido, pero es ella la que le sitúa en primera línea, comportamiento completamente incomprensible.
Belén Esteban obligó a Miguel a perder 25.000 euros
Miguel Marcos es un personaje de primera categoría y cualquier programa estaría encantado de contar con él, pero su mujer no quiere. Pretende que ningún periodista se haga eco de su presencia, a pesar de que es ella la que subraya la misma.
Según Informalia, el matrimonio recibió una generosa oferta para trabajar en Gran Hermano DÚO, como ya lo hicieron Kiko Rivera e Irene Rosales. Les pagaban 25.000 euros semanales a cada uno e incluso barajaron la posibilidad de que concursara él solo.
La princesa del pueblo sabe que cuando se exponga la prensa empezará a sacar a la luz sus peores secretos, así que no le dejó. Este tipo de comportamientos ha terminado con la paciencia de Telecinco, cadena que no sabe qué hacer con la tertuliana.
Belén tiene todo planeado para marcharse de la televisión, pero su empresa de alimentación todavía no es tan conocida. Necesita estar en Sálvame durante un tiempo para que sus productos lleguen a ser tan famosos como ella.
Sus compañeros de programa protegen a Miguel, pero entienden que llegará un punto que esta tarea les resulte imposible. Cada vez hay más datos que sitúan a la pareja en el punto de mira y ellos tampoco hacen nada para evitarlo.