Miguel Marcos, marido de Belén Esteban yendo de compras en 2020

El confinamiento sienta bien a Miguel. El marido de Belén no es como recuerdas

Se ha podido ver a un Miguel con una figura más estilizada y de cuyo cuerpo se han caído unos kilos

Miguel Marcos, marido de Belén Esteban yendo de compras en 2020
Miguel Marcos ha experimentado un gran cambio físico durante el confinamiento | Lecturas

El coronavirus  nos dejó a todos mucho tiempo en casa para tratar de evitar que se propagase el virus y de que las instalaciones médicas se colapsaran a causa de la epidemia. Muchas personas notaron un cambio físico, pues llevar una vida ajetreada no es lo mismo que estar en casa sin poder salir, y más tanto tiempo. Es por eso que el cambio físico que han experimentado muchas personas nos ha sorprendido. Es el caso de Miguel Marcos, marido de Belén Esteban, que tras varios meses sin verle, se ha podido ver que el confinamiento  ha cambiado su imagen  y no es como recuerdas.

Tras unos meses muy complicados, en los que Miguel y Belén no han podido abrazarse a causa del confinamiento, el medio ‘Lecturas’ ha captado una imagen de la pareja, acompañados de la madre de la de San Blas, en la que se puede apreciar el cambio que ha experimentado el marido de la famosa colaboradora televisiva. Y es que se ha podido ver a un Miguel  con una figura  más estilizada  y de cuyo cuerpo se han caído unos kilos. Así, podemos decir que el Estado de Alarma le ha sentado bien a Marcos.

Hemos podido ver a la pareja disfrutar de un día de compar y observar que Miguel ha perdido unos kilos

Por su parte, Belén vivió el confinamiento con su hija y alejada de su madre, de quien ha podido disfrutar en estos días, tal y como se aprecia en las imágenes de ‘Lecturas’. Se les puede ver disfrutando de un agradable día de compras a los tres —Belén, su marido y la madre de Esteban— y se puede apreciar que la relación entre los tres es muy buena. De hecho, tras más de 100 separadas, madre e hija quieren pasar y disfrutar al máximo del tiempo que pueden juntas.

Como era habitual en muchas familias, el contacto que podían tener Miguel y Belén era a distancia  y por videoconferencia o videollamada. Muchas veces la colaboradora ha manifestado que echaba de menos a su marido y que no estaba acostumbrada a pasar por esta situación sin su gran apoyo. Además, Belén ha llegado a contar que conoce a mucha gente que ha sufrido en sus carnes que allegados suyos se hayan contagiado de coronavirus, y sabe perfectamente qué es lo que se siente. 

Tanto es así que la bronca que tuvo con Jorge Javier fue, en parte, por atacar al Gobierno por su falta de efectividad a la hora de gestionar la terrible pandemia que nos asoló. Ahora, esperemos que se haga mejor y que no nos veamos obligados a tener que confinarnos, de nuevo, lejos de nuestros seres queridos.