Supervivientes afrontaba su noche más tensa tras la llegada del noveno expulsado. El pasado martes, el plató de Tierra de Nadie recibía a Matamoros quien desveló un secreto hasta ahora desconocido. El superviviente decidió tirar de la manta y cargar contra la concursante que ha sido la auténtica protagonista del reality: Anabel.
Consciente de que la sobrina puede ser la favorita para ganar y con el rencor de haber perdido ante ella, Kiko arremetía sin piedad. No comparte la idea de que pueda llevarse el premio y tomó la determinación de echar por tierra su relación con Yulen.
Supervivientes en evidencia tras descubrirse la verdad
Supervivientes encara la recta final de su última edición con la expectación de quién será el que, finalmente, se embolse los 200 000 euros. Los concursantes se encuentran al límite de sus fuerzas, pero saben que solo queda un último empujón.
Mientras tanto, Anabel y Yulen siguen adelante con su historia de amor, una relación que muchos aseguran que solo están utilizando para llegar a la final. Uno de los que más se ha mostrado contrario a ella ha sido Kiko Matamoros. El último expulsado de la isla regresaba a España con la escopeta cargada.
Dispuesto a boicotear como sea que su compañera de Sálvame llegue a ganar, el superviviente arremetía contra ella. "Ha copiado el concurso que hizo Belén Esteban en GHVIP", comenzaba diciendo. "Se ha hecho una banda armada que machaca a todo el que no comulga con su filosofía", añadía, señalándose como víctima del grupo de la influencer.
Pero la cosa no quedaba ahí. El colaborador decidía desmontar la relación que mantiene con Yulen desvelando, lo que según él considera, un montaje. Al parecer, los sentimientos de la sobrina de la tonadillera por el esgrimista no son sinceros y lo único que buscaba era asegurarse su pase a la final.
De hecho, tal y como desveló Matamoros, el objetivo principal de la influencer había sido Ignacio de Borbón y no el olímpico. "Se quiso crear una carpeta con Ignacio de Borbón, pero él no quiso entrar en ese juego y luego lo intentó con Yulen", contó.
Supervivientes se echa las manos a la cabeza tras lo último
Todos los presentes en el plató de Supervivientes enmudecieron ante las palabras del último expulsado. Además de afirmar que su compañera es una manipuladora, desenmascaró la verdad oculta sobre su relación con el esgrimista.
Una relación en la que se ha basado gran parte del reality y que se ha convertido en objeto de debate en redes y en los platós de televisión. Por eso, que Kiko desvelara lo que, según él, se esconde detrás, dejó a Supervivientes en una posición complicada.
A la audiencia no le gusta sentirse engañada y, mucho menos, cuando de una relación nacida en el concurso se refiere. Porque no hay nada que enganche más que ver cómo dos concursantes se enamoran y comparten su relación con los espectadores.
De hecho, algunos concursantes buscan crear "carpetas" para asegurarse su permanencia en los realities. El caso de Anabel y Yulen parecía que era real; sin embargo, las palabras de Kiko añaden veracidad al testimonio de Desi. La superviviente confesó que la historia de amor se había fraguado en la preconvivencia, lo que deja entrever que podía ser una estrategia.
Carlos Sobera escuchaba con atención las vivencias de Matamoros y estaba claro que no le gustaba lo que oía. Sobre todo, porque se estaba poniendo en duda la legalidad y el buen hacer de Supervivientes.
Además opinó que todo el concurso de su compañera estaba basado en una farsa y alabó su "inteligencia" para conseguir su objetivo. "Los ha utilizado a todos para que le lleven en volandas, tiene súbditos y eso es lo que quiero que se sepa y se conozca", sentenciaba.