Si de algo puede presumir Kiko Rivera es del cariño de sus hijas, Ana y Carlota. Ellas son el motor que ha ayudado al Dj en su peor momento.
Así, una vez más el hijo de Isabel Pantoja le ha dado una lección a su madre. Y es que él siempre ha asegurado que jamás le haría lo mismo a sus pequeñas, a las que quiere por encima de todo.
Las niñas han supuesto durante este año tan complicado un auténtico chute de energía para Kiko, y le han dado las energías necesarias para luchar por su herencia.
Recientemente, el marido de Irene Rosales ha publicado unas tiernas imágenes en las que se le ve disfrutando con la pequeña Carlota. La niña besa cariñosamente en la calva al Dj y él se derrite.
A pesar de que supuestamente Kiko había firmado la paz con su madre, todavía no ha vuelto a Cantora desde el fallecimiento de su abuela.
"Un año y medio sin ir a Cantora, me entró un escalofrío", confesaba hace apenas un mes. "Mi madre está allí esperando, y yo nervioso por verla".
"Se me pone la carne de gallina. Nos vimos y salimos corriendo a abrazarnos, durante 15 minutos. Fue un perdón sin palabras; sin decir nada nos lo dijimos todo. Me impactó mucho".
Kiko insistía en que es ese momento tanto él como la tonadillera dejaron sus diferencias a un lado.
"Con todo el mundo allí, a quien mi madre tenía agarrado de la mano, era a mi. Nos necesitábamos. Me sobraba todo el mundo".
"Ahora mi corazón está de otra manera. Los primeros minutos no nos dijimos nada, cuando noté que mi madre ponía su cabeza en mi corazón, nos estábamos pidiendo disculpas. No me soltaba. Lo que querría mi abuela es que yo estuviera con mi madre".
El Dj aseguraba que vio muy desmejorada a su madre. "Está muy delgadita, tenía muy mal aspecto, pero emocionalmente la vi peor".
"Vi a mi madre, no a Isabel Pantoja, lo que siempre he pedido. Ese abrazo me ha curado, lo que tuviera dentro pasa a ser menos importante. ¡No olvido, pero primero ponte bien!", comentaba al respecto.
La relación de Kiko Rivera e Isabel Pantoja sigue en stand-by
Poco después, Kiko no dudaba en hacerle un llamamiento público a su madre y pedirle que le acompañara durante los premios de Radio Olé.
El artista recibía el primer premio de su carrera, y le habría encantado contar con el apoyo de su progenitora. "Mamá, si estás escuchando Radiolé, me encantaría que estuvieses allí conmigo. Para mí sería un placer tenerte allí", le decía abiertamente.
Aunque, lamentablemente, la tonadillera rechazaba la invitación. Así, el cantante tenía muy claro a quien dedicarle ese hito en su carrera.
"Anoche para mí fue una noche mágica, rodeado de mi gente y mis amigos que quisieron estar allí conmigo", apuntillaba.
"Este premio fue ayer directo al cielo para enseñártelo, yaya. Tu nieto se ha llevado un premio y sé que tú hubieses estado allí si la vida te lo hubiera permitido, pero sé que lo has visto y disfrutado porque yo te sentía a mi lado".
"También mi mujer, que no quiso perderse la bonita noche. Ya está aquí en casita, y mi cara de pandereta vieja feliz lo dice todo. Gracias a Radio Olé y gracias al público tan maravilloso que ayer bailó y aplaudió cada momento que estuve en el escenario", zanjaba.
Tras su alto el fuego, e incluso con la intención de parar los diversos procesos legales, parece que ahora Kiko vuelve a la carga.
Después de arremeter contra Telecinco y morder la mano que le da de comer, el Dj vuelve a la cadena dispuesto a responder a todas las acusaciones que tanto su hermana Isa como su prima han hecho en su contra.
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