El colaborador de 'Sálvame', Kiko Matamoros, acudía hoy a las nueve de la mañana a una clínica madrileña para someterse a una intervención quirúrgica y que lo obligará a apartarse de la televisión durante unos días, para cumplir un exhaustivo reposo y volver recuperado al cien por cien a su trabajo. Matamoros llegaba acompañado de su novia, la modelo Marta López, que atendía muy educadamente a los medios allí reunidos y que se interesaban por el estado de salud de su pareja.
Concretamente, Matamoros se sometía a una intervención de extracción de vesícula, una operación leve pero que requiere de tiempo prolongado de recuperación. Dos horas más tarde a su llegada a la clínica, los médicos empezaban la intervención y que se ha alargado una hora y media, teniendo como resultado un resultado más que excelente.
Su novia, Marta López, atendía esta tarde al reportero de 'Sálvame' que se encontraba en la puerta de la clínica y admitía que incluso los doctores se sorprendían del resultado de la operación. Pues la buena constitución física del colaborador ha ayudado mucho a que el resultado de la extracción haya sido muy favorable y que se haya podido realizar en muy poco tiempo.
Kiko Matamoros apoyado por casi todos sus hijos
Durante el día veíamos como su hijo, Diego Matamoros, acudía acompañado de su novia Carla Barber a la clínica para ver como se encontraba su padre. Su hija mayor, Laura Matamoros, también ha contactado con su padre vía teléfono y solamente ha faltado una llamada que el colaborador ha echado en falta. Ana Matamoros, la hija que comparte con Makoke, no ha contactado aún con su padre, algo que el propio Kiko ha lamentado sin querer entrar en detalles para no poner en la palestra a su hija y que por ahora, prefiere no participar del negocio televisivo.