Lo que todos imaginábamos ha ocurrido. Mientras todos los programas de Telecinco se esmeraban en sacar testimonios que desenmascaraban a José Antonio Avilés, su programa 'Viva a vida' se pasaba los fines de semana tirando balones fuera y escudándose en que no tenían pruebas para poder acusarlo. Excusa sorprendente si viene de un programa de Telecinco dónde las suposiciones y acusaciones son la gasolina que hacen girar las turbinas de dichos programas.
Pero ahora la historia ha dado tal giro que será difícil que el programa de Emma García pueda salir victorioso el próximo domingo, sin acabar dando la razón a todos aquellos que los acusan de ser demasiado benevolentes con su colaborador.
Él mismo ha admitido en el especial de esta noche de 'Supervivientes' muchas de sus fechorías. Ha empezado su discurso admitiendo que ha vivido una vida paralela, dónde la fantasía y la mentira eran los ingredientes clave de todas las mentiras que han acabado aflorando. Lo primero que ha confesado ha sido que se ha inventado ser licenciado en Periodismo, engañando incluso a su madre, haciéndole creer que goza de una formación universitaria que ni siquiera ha comenzado.
Avilés asume haber realizado transferencias con cuentas sin fondo
Solamente con el inicio de sus afirmaciones ya ha dejado a todo el mundo pegado al televisor. Pero esto no ha sido todo. El colaborador ha admitido haber realizado transferencias con cuentas en las cuales, era conocedor de que no había fondos. Además, ha confesado tener deudas y deber dinero a varias personas, muchas de ellas expuestas en el plató de 'Sálvame'.
Entre estas deudas se encuentran el pago de un sofá de altas cualidades, paseos en coches de caballos, noches de hotel, el alquiler de unas cachimbas y otros pagos relacionados con su vida de fantasía que para nada se corresponde con su vida real.