En el mundo de la música es muy habitual que los hijos sigan los pasos de sus padres. Es el caso de Antonio Orozco, que tiene en casa a un prometedor artista. Se trata del joven Jan, que pese a sus 13 años, domina a la perfección varios instrumentos y tampoco se le da nada mal cantar.
Llega a la industria musical siendo un virtuoso de los bombos y platillos. Pero también toca el piano, el bajo, compone y produce sus propios temas. Y por si fuera poco, también se presenta como un virtuoso del dibujo.
Todo ello es comprensible si tenemos en cuenta que ha crecido entre notas y letras.
En su casa son frecuentes las reuniones de Antonio Orozco con sus amigos. Pablo López, Malú, Alejandro Sanz o Alborán se encuentran entre los cantantes que frecuentan ese domicilio.
Pasan largas horas a la guitarra y al piano mientras entonan canciones famosas. Se atreven con todo.
Hace tres años, el que fuera coach de La Voz desveló que su hijo "es una sorpresa tras otra. Es un delirio. Pablo López dice que estamos todavía a tiempo de eliminarlo".
Pese a que Jan no es un gran seguidor de sus temas, Antonio siempre le consulta algunas cuestiones.
Sus trabajos, antes de ser presentados en público, pasan el filtro del joven, que le da su veredicto al respecto. Contaba en El Hormiguero que "no le hace mucha ilusión escuchar mi música". Sin embargo, sí que "se mete en todo lo que hago y me recomienda unos arreglos u otros".
El pequeño ha encontrado en su faceta artística una vía de escape. Hace cuatro años tuvo que soportar la pérdida de su madre a consecuencia de un cáncer. Los que le conocen aseguran que guarda un gran parecido a ella, con media melena rubia y ojos azules.
Es un chico muy alegre, con inquietudes y muchas ganas de aprender. No se conforma con lo justo y siempre quiere ir un poco más allá, como demuestran sus cualidades artísticas.
Hay que decir que Antonio Orozco llevaba un tiempo separado de la madre de Jan. Pese a ello, la relación entre ambos era muy buena y no dudaba en declarar su admiración y respeto hacia Susana Prat.
El cantante explicaba que el joven "sacó de mí la poca vergüenza, pero es la viva imagen de su madre. Ella es un ejemplo. Yo quiero ser como su madre, la amo, la adoro, la respeto",
Antonio Orozco sufrió un duro golpe
Aseguraba que "todos los días la miro como si fuera el último minuto que la voy a tener". De esta manera tan emotiva se expresaba él en una entrevista en 2012. Pese a que ya no estaban juntos, su muerte supuso un mazazo para Antonio Orozco.
Se vio obligado a cancelar unos cuantos conciertos de su gira y trató de centrarse mucho más en Jan. Consciente de que tenía que ocupar el hueco que había dejado Susana.
Nadie puede dudar de que es una persona muy familiar, que se desvive por los suyos. Siente especial debilidad por el pequeño de la familia, como se pueden apreciar en sus redes sociales. En alguna ocasión ha publicado imágenes de él tocando la batería o el piano.
Sus amigos de profesión no dudan en elogiar el talento de Jan, que está dispuesto a seguir los pasos de su padre. Sin embargo, apuesta por otro estilo musical. Le llama más la atención el hip hop o el rap.
Eso sí, se le puede ver cantando temas de Led Zepellin o de los Mojinos Escozíos. Todo un virtuoso a sus 13 años.
Antonio Orozco explicaba que "le sacas de la música de los suburbios de Los Ángeles y no le interesa nada. Está colgado de Compton y el hip hop de los 80 de la costa oeste. Pero también le interesa el rap actual y gente del primer reguetón de Puerto Rico".