La muerte de Verónica Forqué deja hundida a su hija María, con la que mantenía una relación muy estrecha. La joven velaba por la salud de su madre, consciente del mal momento que atravesaba desde hacía meses. Era habitual que acudiera a su casa para preocuparse por ella.
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Este lunes, unas horas antes de que confirmaran el fallecimiento de la actriz, se había pasado por su vivienda. Se trata del hogar familiar, en el que habían residido los padres de la intérprete durante muchos años. Algunas fuentes aseguran que la chica abandonó el inmueble de la calla Víctor de la Serna un poco antes de las 11:00.
María pasó unos minutos con su madre. Quedaba tranquila al dejar a Verónica Forqué con una amiga. Previamente había tomado algo en la cocina, que pudo ser un "zumo de naranja", cuentan algunos medios.
Al cabo de un rato, la persona que le hacía compañía la descubrió sin vida y contactó de inmediato con su hija. Le solicitó que regresara de inmediato a la vivienda, explicándole que su madre se encontraba inconsciente en el suelo. Ya había llamado a los servicios de emergencia, que se encontraban de camino.
La joven volvió al poco tiempo, conocedora de que la actriz estaba muerta. El 112 ya había certificado su fallecimiento. Le resultó imposible subir al inmueble.
Estaba en estado de shock, tratando de asimilar todo lo que había sucedido en los últimos minutos. Según algunos vecinos, se quedó totalmente rota en el portal. "No quiero subir a verla, no quiero subir a verla", gritaba.
Al mediodía, los medios de comunicación captaron a la hija de Verónica Forqué saliendo del edificio en compañía de su novio. Lo hacía con el rostro serio y sin realizar declaraciones a los periodistas que le daban el pésame.
La artista llevaba tiempo arrastrando problemas de depresión. Así lo había admitido en más de una ocasión en televisión. Esto incluso le arrastró a abandonar el programa MasterChef, en donde se le pudo ver por última vez en la pequeña pantalla.
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Explicaba "no tener fuerzas" para superar ese mal momento. La gente de su entorno era consciente de su situación y hacían todo lo posible por echarle una mano. María era su mayor apoyo, una de las pocas personas que conseguía levantarla el ánimo.
Pese a que evitaba las cámaras, no dudó en arropar a Verónica en el talent culinario, donde tuvieron la oportunidad de cocinar juntas. Mostraron, una vez más, que entre ellas había entendimiento, pero sobre todo mucho cariño.
La Policía baraja la posibilidad de que se tratara de un suicidio. Así lo adelantaron en la tarde de este lunes varios medios. En cualquier caso, todavía siguen abiertas las investigaciones para esclarecer los motivos de este fallecimiento.
Verónica Forqué llevaba unos años con problemas
Los restos mortales de Verónica Forqué descansan en el Anatómico Forense de Madrid. Sus allegados están muy pendientes de la autopsia, que revelará nuevos detalles sobre esta muerte.
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La actriz había hablado sin tapujos sobre los problemas mentales que venía arrastrando desde hace tiempo. En 2014 "tuve una depresión horrorosa", confesó alguna vez en televisión. En aquel momento "me di cuenta de que había dejado de querer al amor de mi vida".
Eso le llevó a separarse del que fuera su marido durante 30 años, Manuel Iborra. Superó este mal trago con "medicamentos y psicoanálisis", pero la vida volvió a poner a prueba a Verónica Forqué al poco tiempo.
Tuvo que hacer frente al fallecimiento de su hermano Álvaro, y a los cuatro años moriría su madre, Carmen Vázquez.