Primero fueron las bodas sorpresa, ahora la moda entre las celebrities es la de pasarse una temporada en la cárcel. Ya lo hizo Lindsay Lohan, Wesley Snipes ya tiene reservada una larga estancia de tres años y Paris Hilton pide a gritos una celda. Mientras tanto George Michael está cada vez más cerca de tener su propio lugar en prisión.
La gran pregunta es ¿por qué? Pues, el pasado 4 de julio el cantante estrelló su coche contra una tienda en la ciudad de Londres. El informe policial determinó que George Michael había consumido y portaba cannabis. En el juicio, el cantante se declaró culpable y además tiene el antecedente de que en 2007 le quitaron su carnet de conducir por dos años por conducir ebrio.
La condena: ocho semanas en prisión. Veremos si se cumplen íntegramente o si George Michael llama a los abogados de Lindsay Lohan para que le consigan a él también un descuento del 95% de su sentencia.