Mucho se ha especulado a raíz de que se estrenara el documental de Rocío Carrasco, acerca de los motivos por los que en todos estos años, la hija de 'la más grande' no ha conseguido todavía que se celebre un juicio oral contra Antonio David en el que imputarle todos los cargos que relata en su docuserie.
La clave podría residir, según ha contado Antonio Rossi en 'El programa de Ana Rosa', en unos documentos que dejarían muy mal parada a Rociíto, y entre los que se encontrarían detalles tan escabrosos como la posible fuga de un psiquiátrico.
Entre otras cosas, se destaca que Carrasco habría tardado demasiado en denunciar la situación, habiendo ocurrido los hechos en 2011. Sin embargo, no fue hasta 2017 cuando ella tomaba la iniciativa de tomar medidas legales.
Pero, para empezar, se le impone a Rocío el cargo de incumplimiento del tratamiento psicólogico estipulado: «Se presenta y reconoce que no está siguiendo el tratamiento. Esto ocurre el día 5 de agosto que acude al hospital», ha señalado el colaborador leyendo lo expuesto en el informe.
A eso, se suma que «la perjudicada no aceptase tampoco ser entrevista por un psiquiatra». Al menos, no sin la presencia de sus familiares. «Acude, hasta dónde yo sé, con la madre de Fidel y dice que no quiere ser entrevista por un psiquiatra».
Aunque, al respecto de los acompañantes, Rossi manifiesta ciertas dudas: «Si no es presencia de la madre de Fidel, es con Fidel por altavoz telefónico». Por lo visto, Carrasco tampoco habría aceptado someterse al tratamiento o ser ingresada por su propio bienestar, y se le añade que fue dada de alta de fuga, aparte de mostrar poca colaboración con los servicios médicos.
«Ella explica que la fuga es porque hay un paparazzi, pero eso no lo dice aquí. También eso corre en su contra». Sin duda, todo un cúmulo de circunstancias que habrían provocado que Rociíto perdiese la oportunidad de enfrentarse de forma legal al padre de su hijos y ganar el juicio por maltrato.
Unos hechos que habrían beneficiado a Antonio David de cara a declararse vencedor, puesto que su ex jamás habría tenido pruebas suficientes para demostrar ese maltrato del que le acusa también en su documental.
Por tanto, la única esperanza que le quedaría a 'la hija de la más grande' es que se pudiese reabrir el caso gracias a su desgarrador testimonio, si algún juez lo considera apropiado.
Ya antes de la pandemia, cuando todavía el huracán del documental no había llegado a nuestras vidas, se vivió un instante decisivo. Y es que Carrasco realizaba una petición formal para la reapertura de su caso acerca del presunto delito de lesiones psicológicas que le habría causado Antonio David.
Una petición que fue rechazada por el juez de Alcobendas, y es que entran en juego, además de la violencia de género, la salud mental de Rocío, hechos tan graves como la sustracción de menores, y como ya sabemos, también el impago de la pensión alimentaria.
Fue en 2019, cuando Antonio David entraba en 'GH Vip' y su hija iba a defenderlo a los platós, un hecho que marcó un antes y un después para Carrasco, la cual llegaba incluso a intentar quitarse la vida. Ahí, los abogados de Rociíto tomaron la decisión de «procederse a la reapertura al entender que habían sucedido hechos nuevos e importantes que podrían llevar a Rocío a padecer unas lesiones psiquícas gravísimas».
Unas circunstancias que llevaron a que, tras el fallido intento de suicidio, Rocío se replantease el silencio en el que había permanecido tantos años y diese lugar a protagonizar el escándalo del momento.