Lolita Flores, conocida artísticamente como Lolita, fue la niña más fotografiada de 1958, año de su nacimiento. Por aquel entonces, sus padres Lola Flores 'La Faraona' y Antonio González 'El Pescaílla' ya eran famosísimos y la llegada de Lolita al mundo fue todo un acontecimiento.
Lolita empezó su carrera a la sombra de la de su madre, una de las folclóricas españolas por excelencia. Ya de joven, Lolita tenía estos rasgos raciales tan característicos de su familia. Mirada oscura e intensa, pelo rebelde y muy abundante y arrugas faciales muy marcadas.
Incluso cuando ríe, Lolita Flores tiene cara de mala leche. Su hermana, Rosario, contrariamente, tiene las expresiones más dulces, más suavizadas.
A pesar de no brillar por su belleza, Lolita ha tenido romances con varios hombres a lo largo de toda su vida. El más sonado de su juventud fue el que mantuvo con Paquirri, expareja de Carmen Ordóñez y de Isabel Pantoja. Lolita se casó con Guillermo Furiase, con quien tuvo a su hija Elena.
Aquel día, se acumuló tal cantidad de gente en la Iglesia de la Encarnación de Marbella que Lola Flores, la madre de Lolita y madrina del enlace pronunció el mítico "si me queréis algo, irse".
Lolita pasó una fuerte crisis personal tras la muerte de su madre y de su hermano Antonio. Se separó de Furiase y diez años más tarde rehacía su vida con Pablo Durán con quien pasó diez años de noviazgo y cinco de matrimonio.
En la actualidad y cerca ya de los 65 años, Lolita vive centrada en su trabajo, en su hija y en su nieto. No tiene tiempo para noviazgos y lo que quiere es disfrutar de la vida y estabilidad para avanzar ya sea trabajando o con familia durante mucho tiempo más.