El pasado 2 de junio, Emma García ha vivido uno de los momentos más emotivos de su carrera en 'Viva la vida'. Tras escuchar el duro testimonio de una madre sobre los abusos sexuales a los que se había sometido su hija de tres años, la presentadora vasca no ha podido evitar derrumbarse en medio de plató.
Una historia de abusos que ha conmocionado a la audiencia
Una temblorosa madre, María, acudía como testimonio al programa, sin revelar su identidad, para confesar que su ex pareja había abusado de su hija pequeña en reiteradas ocasiones sin que ella lo supiera. La susodicha aseguraba que fue su hija quién la alertó sobre lo que estaba sucediendo, un año después, algo que ha dejado atónitos a los allí presentes.
Alejandro Albertini, abogado colaborador del programa, no dudaba en intervenir tras escuchar el relato: «Es indignante lo que realmente le está pasando a esta señora». La opinión del abogado se veía contrastada por diversos «exámenes forenses y psicológicos» que indicaban que el nivel de «fabulación» de la niña «era nulo».
«Todo lo que ha contado ha sido real», recalcaba Albertini apoyado por otra de las colaboradoras que aseguraba que «había consistencia en el relato» de la niña. «Ya es difícil verbalizar algo así para un adulto, pongámonos en la piel de un niño», acababa diciendo la colaboradora, visiblemente afectada.
En este instante, Emma García, intentando ocultar sus lágrimas, se añadía a la indignación del resto de colaboradores: «Lo que no puede ser es que una persona que está pasando por esta situación, que tiene la valentía de venir a un plató de televisión a narrar con todo lujo de detalles por ayudar a su hija y a todas las personas (imagínense lo duro que ha sido para ella contar esto), que no tenga protección, que no se encuentre una solución a una persona que solo quiere vivir en paz y dejar de pasar miedo».
Visiblemente indignada, Emma García recalcaba que a pesar de existir una orden de alejamiento contra él por amenazas, el hombre se las saltaba, aterrorizando a la madre y a su hija. «Ella tiene que estar cambiándose de casa porque tiene miedo por su hija. Tiene miedo de que acabe matando a su hija», aseguraba una de las colaboradoras que había hablado por teléfono con María, añadiendo que había señalado que la «tragedia podía ser mucho peor».
«¿Cómo es posible que se archive un caso así? ¿Cómo es posible que esta mujer tenga que grabar a su hija, es que es difícil de imaginar, para que la niña explique lo que le ha pasado?», se cuestionaba la presentadora enfadada. Albertini, al ver la indignación que se había creado en el plató, no dudó ofrecerle su apoyo a María: «Me comprometo a ayudar a María, ir con ella a los juzgados y preguntar qué ha pasado. Tenemos que tener plena fe y plena convicción en nuestro aparato judicial».
«Espero que hayamos conseguido algo y que María se vaya más tranquila y con el cariño de todos los que la hemos escuchado y, sobre todo, con nuestro apoyo», acababa diciendo Emma.