La primera gala de la edición de anónimos de Secret Story ha llegado cargada de conflictos. Y, como no podía ser de otra forma, Álvaro ha sido el protagonista de todas.
Desde que entró en La casa de los secretos, el madrileño no ha parado de discutir con el resto de sus compañeros.
Primero, tuvo un fuerte desencuentro con Héctor, y ahora le ha tocado el turno a Carmen. El desencadenante de esta discusión han sido una perchas.
En un momento de la noche, la cordobesa se dio cuenta de que a la nueva incorporación de la edición no le habían asignado un lugar para dejar sus cosas.
“¡No tiene armario! ¿Sois conscientes?”, exclamó la mujer desde el vestidor. “Jod***. La oigo desde aquí… Qué tortura, qué persona más cargante”, reflexionó Álvaro desde el salón.
Al ver que el joven no se movió del sofá para ver qué pasaba, Carmen decidió ir a su encuentro. “No tienes armario. Eres el marginado de la casa”, le aseguró ella con cierta ironía.
Para poner remedio a esta situación, Álvaro decidió ir por todos el vestidor recogiendo perchas para colgar su ropa.
“¿Pero qué estás quitando perchas a la gente?”, le preguntó la andaluza. “No, estoy cogiendo las que les sobran. No las están usando”, le ha respondido visiblemente molesto.
Al ver la actitud de su compañero, Carmen decidió quitárselas todas. “Cómo tienes la cara de venir a por perchas y cogerlas con toda tu cara. Pregunta primero”, le recriminó.
“Cara la vuestra, yo tengo un puto suelo. Qué me estás tocando la poll*, ya. Qué egoístas de mierd*** son todos”, le respondió con furia.
Secret Story toma medidas contra Álvaro y Héctor
No ha pasado ni siete días del estreno de Secret Story y la organización ya se ha visto obligada a tomar medidas contra Álvaro y Héctor.
Toda la polémica comenzó por el huevo de la inmunidad. Este objeto es la clave en esta primera semana, ya que, quien lo posea, tendrá la inmunidad de cara a las primeras nominaciones.
El primero en tener el huevo fue Álvaro, pero durante una conversación en el salón sucedió algo que nadie esperaba.
Con el único objetivo de conseguir este privilegio, Héctor se levantó y con una actitud algo inapropiada, le arrebató el objeto a Álvaro de las manos.
A pesar de poder cambiar de dueño, la organización dejó las normas claras: solo se puede sustraer en huevo si no se tiene contacto físico.
De esta forma, Héctor decidió saltarse las normas de concurso. "Gilipol***. A tomar por culo. Lo tenía en el suelo, subnorm***", le gritó a su compañero.
Después de lo sucedido, la dirección de Secret Story decidió tomar medias. Nada más producirse este enfrentamiento, la organización pidió a Héctor y a Álvaro que acudiera al cubo para hablar de lo que había sucedido.
Una vez dentro, exigieron al canario que devolviera el huevo a su dueño. Según el programa, había sido sustraído "de manera impropia, violenta y fuera de toda norma establecida".
Álvaro gasta una broma de mal gusto a sus compañeros
Álvaro se convirtió en el décimo sexto y último participante en entrar a Secret Story. Pero, nada más poner un pie en el reality, este madrileño ya protagonizó el primer momento de tensión de la edición.
El joven decidió gastar una broma pesada a sus compañeros con la única intención de romper el hielo.
Álvaro aseguró ante el resto de concursantes que su andadura en el reality comenzaba con una misión. Según él, debían escoger entre ellos al primer expulsado o tendría que ser él mismo el que lo señalara al azar. Confesión que desencadenó el pánico entre el grupo.
Tras unos minutos de tensión, el madrileño no pudo contener la risa y terminó confesando tan solo se trataba de una broma. Este jueguecito tan solo consiguió revolucionar aún más el ambiente, provocando que Álvaro se convirtiera en el primer odiado de la segunda edición de Secret Story.