Durante los años que duró su matrimonio, Enrique Ponce y Paloma Cuevas crearon un imperio económico que ahora se disputará entre los dos con su inminente divorcio.
Aunque todavía están casados legalmente, tienen previsto firmar los papeles que los separaría de forma definitiva a finales del mes de septiembre y una de las cosas que está en juego es el patrimonio que construyeron entre los dos y que en su boda firmaron en gananciales.
La expareja dispone de varias propiedades en distintos puntos de España como Valencia, Málaga o Madrid. Pero una de las más destacadas es la que tienen en Jaén, Andalucía.
Allí tienen un terreno de más de 900 hectáreas que está valorado en seis millones de euros, que dedican a la explotación agrícola y ganadera y que está situada en Navas de San Juan. De hecho fue allí donde una de sus hijas hizo la comunión y donde pasaron el confinamiento junto a sus pequeñas y a los padres de Paloma Cuevas.
A pesar de que la finca tan solo contaba con 200 hectáreas y el torero la obtuvo cuando todavía estaba soltero, cuando se casó con la diseñadora, compró los terrenos colindantes y consiguió las 900 hectáreas que lo forman ahora.
El padre de Paloma les regaló una residencia en una urbanización exclusiva de Pozuelo de Alcorcón, que puso a nombre de ambos y que quedará repartida al 50%, igual que el resto de bienes que tienen en común.
Aunque aseguran que la diseñadora ha demandado quedarse con este domicilio por la salud delicada de su padre, ya que está casa está acondicionada para sus cuidados y que Ponce ha accedido a ese pedido.
Si esto fuera así, ella se quedaría con esta vivienda que disponen en el barrio de La Finca, mientras que el torero obtendría el piso que tienen en Pintor Rosales, que está valorado en tres millones de euros.
Además de estos inmuebles, Ponce también dispone a su nombre una residencia y un garaje en Valencia y dos locales en Fuengirola de 188 y 170 metros cuadrados.
La expareja también cuenta con algunas empresas, dentro de las cuales destacan dos: Cetrina S. L. y ZPM Building con un activo de cinco y cuatro millones y medios de euros, respectivamente, a través de las cuales gestionan sus propiedades.
A estas también hay que sumar Benito Zoido S.L, que tiene 10 millones de euros activos, VCAM S.L., valorada en 188 mil euros, y la tienda infantil que posee la diseñadora en Madrid donde a pesar de que ella es la única administrativa, la abrió en 2011 cuando ya estaba casada.
Así, entre propiedades y empresas, Paloma Cuevas y Enrique Ponce, cuentan con un patrimonio económico de 34 millones de euros que estará en juego en el proceso de divorcio.