Belén Esteban siempre ha detestado que se hable de su hija Andrea Janeiro, nunca le ha gustado ver a la joven en el foco mediático, ya que cree que estar en el candelero es delicado y muy peligroso
La colaboradora de 'Sálvame' ha dicho basta y ha confesado que no quiere que nadie más vuelva a hablar de Andreíta. La realidad es que la joven ya es mayor de edad, por lo que es muy difícil que se mantenga en el anonimato.
Al principio del confinamiento, Belén Esteban no tuvo más remedio que pedirle a su hija que la grabase cuando esta entrase en directo a 'Sálvame'. La joven se ha visto obligada a participar detrás de la cámara con 'Sálvame', pero ayudar a su madre se ha convertido, a la larga, en su contra.
Belén Esteban no quiere que se hable de su hija
La de Paracuellos siempre ha dicho que quiere a su hija lejos de la tele, pero desde que confirmara que era su hija la que grababa los planos de sección, diferentes medios de comunicación trataban a la joven como una más del programa, llegando incluso a hablar de ella, algo que no ha gustado nada a la tertuliana.
La decisión que ha tomado Belén es prescindir de ella. Andreíta ya no graba a su madre, ahora lo hace Miguel. De esta manera la colaboradora de 'Sálvame' ha alejado todavía más a Andrea Janeiro del candelero mediático, tratando de evitar cualquier tipo de contacto con la televisión ya sea delante o detrás de la cámara en este caso.
De este modo, Belén se asegura que ya no la nombrarán más. En caso que alguien del plató de 'Sálvame' quiera un plano u otro, tendrá que referirse a Miguel, el nuevo cámara desde hace unos días, y no a Andrea Janeiro, que ya demasiadas confianzas se estaban tomando con ella, algo que Belén no quería.
Hace muchos años que la tertuliana va pidiendo que nadie nombre a su hija, aunque está vez ella fue la culpable de ello. Es precisamente por este motivo por el que Belén Esteban ha decidido dejar de nombrarla, y el primer paso para eso ha sido prescindir de su hija como cámara, evitando así la tentación de decir su nombre en directo.