La edición 8 de Masterchef es una bomba de relojería casera. No se sabe cuando va a acabar explotando, pero cada programa precipita el fin de la cuenta atrás.
La temporada más polémica y menos culinaria de todas está dejando un mal sabor de boca a los espectadores, que ven como cada semana la organización del programa intenta sacarse algo nuevo de la chistera para paliar la desesperación ante un grupo de concursantes que no dan la talla.
Expulsión de Carlos en Masterchef
Ayer con la expulsión de Carlos, se confirmó que el programa y el jurado está dando palos al aire. No saben cómo levantar una edición que desde el inicio estaba avocada al fracaso.
El concursante, quizás el más breve de toda la historia de programa, abandonó la cocina de TVE tras una semana en la que casi no tuvo la oportunidad de tocar los fogones.
Su entrada fue una decisión sin precedentes en el programa, que decidió suprimir por primera vez la repesca debido a la falta de nivel de los concursantes expulsados.
Con la entrada de Carlos, Masterchef quiso dar juego metiendo a un nuevo aspirante que se había quedado a las puertas de participar en el programa.
Nueva oportunidad envenenada para Carlos en Masterchef
Sin embargo, su inclusión en el programa a última hora acabaría siendo una segunda oportunidad envenenada para un concursante que realmente nunca tuvo opciones de avanzar en el talent.
¿Cómo iba a poder estar a la altura de sus compañeros que llevaban ya seis semanas de clases y preparación?
Su expulsión fue una confirmación de que la oportunidad que se le ofreció tenía muchas trampas, un engaño en toda regla que ha hecho estallar a los seguidores del programa en redes sociales.
En la prueba eliminatoria, los jueces fueron tan estrictos con Carlos como con el resto de los concursantes, dejando claro que su entrada la semana pasada fue un juego de relleno que acabaría irremediablemente con su expulsión.