Corren malos tiempos para Cristina Pedroche. La presentadora de televisión ha comprobado como los negocios de su marido no están consiguiendo los resultados deseados. La pandemia golpeó con mucha fuerza a la hostelería y los locales de Dabiz Muñoz no han sido una excepción.
Los balances de cuentas del ejercicio 2020 de sus sociedades gastronómicas presentan números negativos, según Vanitatis. El último ejemplo se puede comprobar con Pig Wings, el holding del chef que es matriz de DiverXo. Cerró el año con unas pérdidas de cuatro millones de euros, que se atribuyen a la pandemia y a la liquidación del negocio en Reino Unido.
Para poder sacar adelante sus proyectos, el marido de Pedroche se vio obligado a solicitar un préstamo ICO que ascendió a 1,5 millones. Su restaurante de Londres también tuvo que cerrar sus puertas tras no poder contener las constantes pérdidas. La irrupción del coronavirus supuso todo un frenazo para estas empresas.
Era un periodo de desánimo y a Dabiz Muñoz se le ocurrió empezar a elaborar recetas tradicionales con su toque personal. Aquello consiguió enganchar a un buen número de seguidores. Confesaba en una entrevista a El Mundo que se había decidido a hacerlo por aburrimiento y porque su pareja le obligaba.
"Llevaba años sin cocinar en casa. De repente me doy cuenta de que me apetece preparar unas lentejas, un arroz en paella, una chuleta a la brasa. Cocinarlo, no solamente comerlo", apuntaba.
Pese a que las cuentas no le han acompañado durante estos dos últimos años, siempre ha tratado de mirar al futuro con cierto optimismo. Los gestores del chef atribuían estas pérdidas tan elevadas a motivos "puntuales y excepcionales", como la pandemia y la clausura de la filial británica.
Tanto él como Cristina Pedroche son conscientes de que remontarán el vuelo y que en muy poco tiempo conseguirán darle la vuelta a la situación. "El hecho de que no se hayan repartido dividendos no significa que estas sociedades no sigan siendo rentables", señalan los asesores. Atribuyen el balance negativo a la situación originada por la crisis sanitaria.
De hecho, ese periodo de pandemia le sirvió para sacar su lado más creativo. "Ahora siento que se ha abierto un nuevo ciclo para mi equipo y para mí. Creo que tiene que ver con haber empezado a hacer cosas diferentes", apuntaba en una entrevista a EFE.
Después de la crisis sanitaria se sentía "más libre" y ofrecía un discurso totalmente opuesto al que daban sus compañeros del sector. "Yo en mayo me veía sin alternativa y sin salida, y un año casi después, de repente, me siento más emprendedor que nunca", recalcaba.
Cristina Pedroche, su gran apoyo
En los malos momentos, Cristina Pedroche ha sido siempre el gran apoyo de Dabiz Muñoz. No solo le invitó a compartir sus recetas tradicionales con los seguidores en redes sociales. Posiblemente le abrió los ojos para poner en marcha uno de los negocios que se planteó tras la pandemia.
Se trataba de GoXo, un servicio a domicilio, y también tiene en mente RavioXo, que es una de las aperturas más esperadas del año. Tratará de darle un toque especial al concepto de la pasta. Estas dos propuestas se unirán a los conocidos DiverXo y StreetXo, que se localiza en El Corte Inglés de Serrano.
Sus administradores comparten el optimismo de Dabiz Muñoz. Para ello realizan "una supervisión constante de la evolución de la situación actual". Explican que este curso confían en conseguir liquidez mediante la obtención de dividendos de las sociedades Dukes Road y Hungry Ants.
En cualquier caso, la situación no es tan buena como le gustaría a Cristina Pedroche. Hay cierta "incertidumbre relacionada con la empresa en funcionamiento". Cuenta con un patrimonio negativo de casi 3 millones de euros que implicaría causa de disolución.