Raquel Sánchez Silva no consigue quitarse de la cabeza el fallecimiento de Mario Biondo el 30 de mayo de 2013. La periodista ha tratado de rehacer su vida al lado de otro hombre. Sin embargo, la familia del cámara italiano continúa empeñada en reabrir la investigación al apreciar irregularidades.
Sostienen que su hijo no se suicidó, y que en realidad se trató de un asesinato en el que participaron dos personas. Este fin de semana, en Viva la vida destaparon las declaraciones que dio la periodista a la Policía a los pocos días de su muerte.
El testimonio de Sánchez Silva presenta muchas lagunas. Además, desde el entorno de Biondo aprecian ciertas incoherencias en su relato. De ahí que la señalen a ella como una de las principales sospechosas, sobre todo por la actitud que adoptaría más adelante con ellos.
Trató de distanciarse de su familia política, eliminó los archivos que había en el ordenador de su marido y limpió la casa tras el suceso. Sospechan que procuraba ocultar algo con este tipo de maniobras.
La periodista declaró en dos ocasiones con el propósito de "ayudar en la investigación", según detalló el programa de Mediaset. En cualquier caso, hubo una serie de aspectos que no pasaron desapercibidos para los agentes. Se trataban de unas contradicciones que podían servir de gran valor para esclarecer lo ocurrido aquella noche de mayo.
Declaró que su pareja consumía cocaína "de manera habitual" cuando empezaron a conocerse. Más tarde mencionó algunos de los planes que tenía el operador de cámara italiano. Afectado por una depresión, dijo que en más de una ocasión había mencionado la posibilidad de suicidarse.
Raquel Sánchez Silva, en su intento por ayudar con las investigaciones, también quiso hacer mención a la infancia que había tenido el fallecido. En el citado documento se recoge que "al contarle a su familia lo sucedido, una hermana de Mario" le desvela lo que hacían de niños. "Jugaban a apretarse el cuello con las manos hasta desvanecerse, para a continuación reanimarse", dijo.
Esa versión fue desmentida con rotundidad por parte de la familia del italiano. Su madre, Santina D'Alessandro, acusó hace unos días a la periodista de "mentir" y de entorpecer el trabajo de los agentes en todo momento. Sostienen que en ningún momento colaboró con ellos.
Raquel Sánchez Silva acusada de mentir
Explican que Raquel Sánchez Silva miente con esas palabras. "No es cierto. Mi hijo está muerto y no ha podido defenderse de estas acusaciones que se han publicado en la prensa", lamentó Santina.
Pasaron los años, pero todavía se acuerdan de todo lo ocurrió en los días posteriores al fallecimiento de Mario Biondo. "Raquel dio una rueda de prensa en el bufete de su abogado. Le dijo a los periodistas lo que pasó aquella noche, mintiendo", aseguró.
Aclara que "la cronología que se ha publicado en España sobre la muerte son mentiras que luego se han cotejado".
El pasado sábado los padres del joven italiano volvían a intervenir en un programa de televisión para reclamar justicia. Siguen empeñados en que su hijo no se suicidó. Alguien acabó con su vida asfixiándole, para a continuación diseñar una escena en donde se simulara dicho suicidio.
Raquel Sánchez Silva daba por finalizado este triste episodio de su vida, pero su anterior familia política no está por la labor. Encuentran muchas incoherencias y "mentiras" en las declaraciones de la periodista. Quieren que el caso se reabra de nuevo.
El trato con la que fuera esposa de Mario es inexistente. A raíz de esa extraña muerte trató de alejarse de ellos sin darles un motivo. Y eso les hace sospechar de algo.