La serie documental de Rocío Carrasco ha puesto sobre la mesa temas de vital importancia, como la violencia de género, que han generado un enorme debate social sin precedentes en nuestro país. Un debate que, en muchos casos, no se produce desde el respeto y la tolerancia, sino desde el odio.
La colaboradora de Telecinco, Ana Bernal-Triviño, ha sido víctima de la peor cara de la sociedad a través de las redes sociales, donde ha recibido todo tipo de insultos y amenazas por analizar el caso de Rociíto desde una perspectiva de género.
La periodista y profesora universitaria se ha convertido en una de las comentaristas estrellas de Telecinco durante cada una de las emisiones de la docu-serie, un papel que para ella no ha sido nada fácil de asumir, pero que aceptó porque suponía llevar al 'prime time' conceptos que frecuentemente son desdibujados y ayudan a identificar la violencia de género.
«Decidí colaborar en el programa porque primero consideré que la violencia de género se estaba olvidando un poco de la propia agenda nuestra por otro tipo de debates», confesaba en una de sus intervenciones.
Cada semana, Ana Bernal-Triviño se ha sentado en el plató de Telecinco para explicar con todo lujo de detalles y argumentos los distintos tipos de violencia que puede sufrir cualquier víctima de violencia de género.
Desde la violencia vicaria hasta la institucional, así como el maltrato psicológico conocido como luz de gas, que es perverso por sutil y pasa desapercibido ante la justicia.
Ana Bernal-Triviño recibe insultos en sus redes por defender a Rocío Carrasco
Consciente de que vivimos en una sociedad machista que necesita aprender, la periodista siempre se ha mostrado dispuesta a dialogar con aquellos que, por desconocimiento, tienen otra perspectiva sobre el caso de Rocío Carrasco.
Así lo ha hecho en todos los platós de televisión que ha pisado, llegando incluso a hacer reflexionar a María Patiño, que en la noche de ayer durante la emisión del 'Deluxe' solo tuvo palabras de agradeciemiento hacia una profesional que le había ayudado a aprender sobre un tema que ella creía que conocía.
«Yo no sabía lo que era la violencia vicaria, lo que era la luz de gas, he tenido que escuchar a Ana, tenía que ver más episodios, leer, probablemente no soy lo lista que pensaba y no hablo del testimonio, hablo de una terminología que, para mí, no existía», reconocía la periodista entonando el mea culpa frente a Carlota Corredera y la propia Ana Bernal.
Sin embargo, en esta ocasión la experta en violencia de género se ha chocado de frente con la ira y el odio que reina en las redes sociales. Algo contra lo que no se puede dialogar y que le ha llevado a denunciar públicamente su situación.
Tal y como confesó en el propio plató de Telecinco y, posteriormente, en sus redes sociales, han sido muchos los insultos y amenazas que ha recibido desde que decidió ocupar cada miércoles su puesto como comentarista de la docu-serie de Rociíto.
Las terribles amenazas de muerte que ha recibido la periodista Ana Bernal-Triviño
A través de un mensaje publicado en su cuenta oficial de Twitter, la nueva colaboradora de Telecinco ha compartido con sus seguidores unas capturas de pantalla que ponen de manifiesto algunos de los terribles ataques que recibe en sus redes sociales por parte de sus detractores.
Mensajes que incluso pasan el límite de lo legal y van más allá de la libertad de expresión, ya que son claras amenazas de muerte que nadie tendría por qué sufrir.
«Un ejemplo, solo uno, de lo que recibo», ha escrito Ana Bernal-Triviño adjuntando dos capturas de pantalla de un usuario que no ha cesado en su empeño de acosarla y amenazarla sin descanso.
«Asquerosa, menos mal que ha terminado la pesadilla de los miércoles que es verte esa careta con tu napia y dan ganas de potar. Tú no representas el feminismo. Das pena. Quédate en tu casa con tu amante Pablo Iglesias que habéis perdido y desaparece del mapa político», se puede leer en una de las primeras imágenes.
«Reventada. Hija dime en qué universidad estás para quemarla contigo dentro y vomitarte porque si enseñas demagogia barata en la televisión no quiero imaginarte como profesora», añadía el mismo usuario con una agresividad que ponen los pelos de punta a cualquiera.