Esta semana, Kiko Rivera volvía a situarse en el centro de la polémica tras conceder una nueva entrevista a la revista 'Lecturas' en la que ha hablado sobre su madre, Isabel Pantoja.
En la misma, el Dj se pronunciaba sobre un posible acercamiento con la tonadillera. «Tengo fe. Hubo un acercamiento con mi madre, los abogados dijeron que querían llegar a un acuerdo y que ella exigía una reunión conmigo a solas. Dije que no. Me costó», le confesaba a Jorge Javier Vázquez.
Sin embargo, parece que Pantoja sigue negada a devolverle a su hijo las pertenencias de su padre, Paquirri. «Mi madre me debe unos 5 millones de euros, les dije que les perdonaba el dinero. Solo tienes que limpiar la deuda y poner la finca a mi nombre, como mi padre quería. No recibimos respuesta».
Kiko ha insistido en que no confía en las intenciones de su madre, y que probablemente aprovecharía para hacerle chantaje emocional. «Si mi madre quisiera hablar conmigo, vendría a mi casa. O cuando llama a mis hijas, que últimamente las está llamando diría: 'Dile a mi hijo que se ponga'».
Algo, con lo que su mujer, Irene Rosales, se ha mostrado completamente de acuerdo. Aunque, sí que ha resaltado que la tonadillera ha empezado a tener más contacto con sus nietas en las últimas semanas.
«Kiko sigue igual de firme, pero es cierto que estas semanas atrás, como Isabel Pantoja sí ha estado llamando para saber de sus nietas, ha escuchado la voz y cómo las niñas hablaban con su abuela», ha confirmado en 'Viva la vida'.
Además, la colaboradora ha asegurado que en su entrevista, Kiko le había parecido «muy claro y transparente». «Quieras o no es su madre...», ha apuntado la nuera de Pantoja.
Según relata el Dj en 'Lecturas', cuando escuchó la voz de su madre le dio un vuelco al corazón. «Hasta anteayer, que llamó a las niñas, no la había escuchado hablar. Me dio un vuelvo al corazón. Lo pasé muy mal. Mi madre cuando no está cerca de mi tío es diferente», ha recalcado acerca del conflicto con su tío Agustín.
Sin embargo, Kiko asegura que ya no le guarda ningún tipo de rencor a su madre, y que considera que no ha actuado de mala fe. «Quiero pensar que mi madre no quiere el mal para nosotros. Creo que tenía unas expectativas para su vida, que le iba a ir bien siempre. Iba a cumplir con las cosas que papá quería, pero luego la vida se torció y en vez de explicar, prefirió callar».
Al parecer, Kiko lucha todos los días con la tentación de enviarle un mensaje. «Lo más fuerte es cuando habla con mis hijas y la escucho. Me encierro en mi cuarto para luchar contra mis sentimientos», ha explicado. «Estoy enfadado, pero tengo corazón».
Él es consciente también del sufrimiento que ha supuesto para su mujer soportar toda esa situación. «No deja de ser una madre que tiene un conflicto con un hijo, aunque quede raro que lo diga yo», compartía Irene en 'Viva la vida'.
Ella se ha ganado muchas críticas, ya que muchos la acusan de ser la principal responsable del conflicto entre madre e hijo. Aunque, también ha apuntado que «dentro de todo lo malo, porque estará sufriendo, ha sabido poner punto y aparte y dar la mejor versión de ella en su ámbito laboral», ha dicho al respecto de la vuelta de su suegra a televisión.
Ahora, solo queda esperar a ver como terminan desarrollarse los acontecimientos y si finalmente la venta de Cantora se llevará a cabo, con todo lo que eso implica.