Carlota Corredera no está pasando por su mejor momento a nivel profesional. Tras posicionarse junto a Rocío Carrasco, la presentadora gallega ha sido objeto de críticas por los seguidores de Antonio David Flores, su mujer y sus hijos. Esto le está pasando factura también en el ámbito personal y se encuentra disgustada.
Carlota está molesta por los ataques recibidos
Carlota Corredera, desde sus inicios, siempre había podido presumir de su buena relación con la audiencia. No obstante, tras Rocío: contar la verdad para seguir viva las cosas han cambiado bastante para ella.
Su partidismo hacia la mujer de Fidel Albiac la ha convertido en el centro de muchos ataques, sobre todo en las redes sociales. De hecho, en estas plataformas, se le ha tachado de dictadora en multitud de ocasiones.
"Está disgustada con todas las críticas que está recibiendo", asegura a Informalia una persona cercana a la presentadora de Mediaset.
"No se esperaba para nada que muchos no la hayan apoyado en su decisión de posicionarse incondicionalmente con Rocío Carrasco", explica la misma fuente a la publicación.
Carlota Corredera no ha permitido que delante de ella nadie cuestione a la mujer de Fidel Albiac y esto le ha pasado factura. Su actitud totalitaria ante quienes osaban defender a Rocío Flores, a Olga Moreno o a su marido no ha sido del gusto de muchos telespectadores.
La audiencia ha penalizado y cuestionado su comportamiento. Tanto es así que muchos de sus seguidores incluso le han dado la espalda.
"Carlota creía que tenía más influencia entre sus seguidores, que eran muchísimos, y en ningún momento pensó que podía darse la situación actual", señalan a Informalia. Y es que la presentadora ha pasado de ser una de las personas más queridas de la televisión a una de las más atacadas.
Corredera se ha visto en la tesitura de tener que borrar mensajes de sus redes sociales e incluso cancelar la posibilidad de comentar en sus publicaciones en algunos casos.
"Delante de las cámaras, nunca lo va a reconocer. Prefiere dar la sensación de que no le da importancia, pero no es así, está fastidiada y preocupada", añade la fuente de Informalia.
"No sabe cómo puede afectar esto a su carrera", comenta.
Son varias las voces que la consideran responsable de la baja audiencia que está teniendo últimamente Sálvame. Antonio Canales fue uno de los rostros conocidos que se atrevió a decírselo, pero no el único.
Su compañero Kiko Matamoros no tuvo reparo en señalarla como el motivo de la mala cuota de pantalla de este verano.
Corredera se mantiene fiel a sus principios
Esta situación es dura para Carlota Corredera, que no está dispuesta a consentirla. La comunicadora gallega no entiende que se le ataque por defender sus valores y ha aprovechado esta semana para lanzar una indirecta a sus haters.
"Creo en la libertad de expresión, como periodista que soy, pero creo que la libertad de expresión tiene límites y para mí son los derechos humanos. Cuando hay gente que dice que se censuran o silencian determinados debates, es que para mí, personalmente, la violencia de género no admite ningún debate", sentenció el miércoles en Telecinco.
Corredera ya lo había hecho horas antes en sus redes. Allí escribió junto a una antigua imagen unas palabras muy reveladoras.
"Ay, Carlotiña, lo que te queda aún por vivir. Levanta la barbilla y sé fiel a ti misma", escribía como mantra en Instagram.
Está claro que a esta periodista no se le pone nada por delante. No obstante, no es tan fácil ganarse de nuevo el cariño de aquellos telespectadores que ya no la ven con los mismos ojos.