Las parejas elegidas para participar en 'La isla de las tentaciones' han superado previamente un seguido de castings y que los avalan como los concursantes idóneos para estar en este formato pero en esta ocasión ha ocurrido algo y que quizás ni la propia productora esperaba. En la segunda parte de la primera gala, Sandra Barneda ha interrumpido el programa para entrar en la casa de las chicas y hablar con ellas para comunicarles un sentimiento compartido con la organización del 'reality'.
La presentadora catalana ha empezado recordándoles a las chicas el objetivo del programa. En esta ocasión, han sido todos contratados para poner a prueba el amor y ver si realmente están enamoradas de sus chicos o si bien, deberían empezar algo nuevo con alguno de los tentadores que les presenta el programa. Barneda ha dicho que la organización está viendo que no están siendo ellas mismas y que esto esta yendo en contra del buen funcionamiento del programa.
Según la organización, algunas de las chicas están reprimidas y no se están mostrando como actuarían realmente y esto va en contra del buen funcionamiento del programa, pues la gracia de este es ver a las parejas al límite en situaciones que se originan dentro de las villas. Es por este motivo que Sandra ha tomado una decisión y que ha hecho despertar a algunas de las participantes.
Sandra dinamita la casa de las chicas
Inma y Melyssa se han autoinculpado, diciendo que el no saber como lo estarían llevando sus parejas les hace no estar disfrutando de su experiencia y reprimiendo muchas de las situaciones que se están dando dentro del 'reality'. Ante esta confesión, Sandra Barneda ha pedido hablar a solas con Inma para mostrarle unas imágenes de su chico y que la ayudaría a disipar todas las dudas referidas al estado anímico de su chico. En estas imágenes se podía ver a Ángel divirtiéndose con sus tentadoras mientras que su novia lo está pasando mal. Veremos si esto hace despertar a Inma.