Desde que el Gobierno estableciera en nuestro país el confinamiento de los ciudadanos en sus casas por la crisis del coronavirus, Belén Esteban ha dejado de acudir a su trabajo en 'Sálvame' ya que, por su diabetes, forma parte de los grupos de riesgo. No obstante, dicho espacio no ha querido prescindir de ella y lo que ha optado es por otorgarle una sección donde desde su hogar enseña distintas recetas a los telespectadores.
Precisamente esa situación es la que ha permitido que ayer se viviera en directo un momento realmente sorprendente. En concreto, la colaboradora, que se atavió de faralaes para rendir un homenaje a la Feria de Abril que se habría celebrado estos días, decidió mostrar la manera en la que se prepara un sándwich mixto.
El momento complicado de dicho plato llegó cuando intentó preparar un huevo frito, porque este le salió mal y tuvo que volver a preparar otro. Y cocinando este segundo en directo se encontraba cuando, de pronto, fue interrumpida pues le sonó el telefonillo de casa. Sin pensárselo, bajó el fuego, se cogió la bata de volantes y salió de la cocina diciendo: «Tengo que dar un paquete, esperad».
Belén cogió una caja que tenía en el hall de su vivienda y se marchó corriendo como pudo, porque tenía zapatos de tacón puestos, hacia la entrada de su vivienda. Y todo ante la incredulidad y las risas del presentador, Jorge Javier Vázquez, que era consciente de que estaban viviendo un momentazo de lo más surrealista.
En ese instante, la 'princesa del pueblo' abrió la puerta principal, entregó la caja al repartidor, este le dio otra y ella le agradeció el trabajo que estaba realizando. Es más, le dijo a aquel: «Estamos en directo en 'Sálvame', salude». Y el profesional no dudó en hacerlo.
Esa fue la situación más singular de la tarde en el programa de Telecinco y la que arrancó más de una sonrisa a colaboradores y espectadores.