Kiko Rivera al fin ha dado el paso final a la hora de cobrarse su ansiada venganza contra su madre, Isabel Pantoja, algo ante lo que todos permanecíamos expectantes desde aquel día en el que pudimos ver al Dj presentarse en televisión con el especial de 'Cantora, la herencia envenenada'.
Desde ese día, madre e hijo no han acercado posturas, a pesar de que Kiko ha intentado llamar la atención de Isabel Pantoja por todos los medios. Incluso él mismo llegó a la conclusión de que el asunto le estaba pasando demasiada factura, sobre todo por el gran revuelo mediático que se ha generado.
En determinado momento, Kiko se dio cuenta de que se había pasado y que el asunto le afectaba demasiado como para seguir vendiendo el tema en televisión y de forma pública.
Por su parte, la tonadillera decidía mover ficha y empezar a vender sus propiedades más preciadas para poder saldar sus deudas y así limpiar su buen nombre de cara a Hacienda.
Han sido meses llenos de tensión, en los que 'su pequeño del alma' ha esperado impaciente a que su madre reaccionara y decidiera por propia cuenta devolverle lo que le pertenecía por propio derecho. Sin embargo, no ha obtenido respuesta por parte de Pantoja, lo que le ha llevado a dar el paso definitivo y finalmente tomar medidas legales.
Un paso que separara para siempre sus caminos, y es que es muy difícil que la relación se arregle ya a estas alturas, aunque Kiko ha querido que su madre diga teniendo contacto con sus nietas. Algo, que considera justo, ya que le parecería una crueldad alejarlas de la única abuela que les queda.
Ahora, queda esperar la respuesta de Isabel Pantoja, después de que el jueves pasado se presentaran en su finca unos notarios con un requerimiento en mano con el se hace oficial que la batalla se tornará legal. Un último movimiento con el que termina de hundir a la tonadillera, y con el que le pide oficialmente explicaciones sobre la gestión de su parte de la herencia.
El Dj le pediría información y cuentas acerca de Cantora, ya que el ostenta el 47,6% de la propiedad. Aunque, la tonadillera no es la única implicada en el asunto, sino también Agustín Pantoja, hermano de Isabel y calificado como la mano negra que mueve los hilos de la cantante y también de sus propiedades y ganancias.
Al parecer, según informa el portal Okdiario, Kiko habría intentado por todos los medios advertir a su madre antes de llegar a ese punto de no retorno. Primero, intentó notificar a su madre vía certificado enviado a Cantora, aunque la artista se negó a recoger el aviso de correo.
También, le habría llegado una notificación a su piso en Sevilla, aunque al parecer el portero de la finca, habría recibido instrucciones precisas de tampoco recoger el requerimiento.
Finalmente, fueron los propios notarios los que se tuvieron que acercar con el documento en mano a Cantora, para entregárselo de forma directa a Isabel. Lo que no se sabe es la respuesta que podría estar preparando la tonadillera, quien está a punto de volver a reaparecer televisivamente como miembro del jurado de un nuevo reality musical.
De momento, no sabemos si Pantoja se pronunciará sobre el tema de su hijo, aunque todo indica que simplemente irá a hacer su trabajo y nada más. Sin embargo, también se ha especulado mucho acerca de que la cantante pudiese estar preparando un documental del estilo de Rocío Carrasco para contar su verdad públicamente.
Eso, aunque de momento se queda en una mera ilusión, sería un tremendo golpe en la mesa por su parte después de tantos meses de acoso y derribo.