Carlota Corredera se ha convertido ya en un personaje más de la prensa del corazón. Su posicionamiento tras el documental de Rocío le ha costado numerosas críticas a la vez que alabanzas por su valentía defendiendo el feminismo.
Sin embargo, en lo que muchos coinciden es en sus evidentes cambios de peso. En sus inicios, Carlota presentaba un sobrepeso que logró contrarrestar a base de una dieta y un mejor estilo de vida. Tal fue el éxito que tuvo, que hasta escribió un libro para animar a aquellas personas que estuvieran en su misma situación.
Pero con el paso del tiempo, la gallega volvió a ganar volumen, un cambio que a muchos les bastó para calificarla de estafadora. No obstante, esto podría deberse a una enfermedad que ella misma confesó hace tiempo.
Carlota Corredera y la enfermedad que le impide adelgazar
Hace unos años, Carlota confesó el problema de salud que lleva arrastrando desde hace tiempo. Una dolencia que le impide adelgazar por mucha dieta que siga, concretamente se denomina el síndrome de Hashimoto.
Se trata de una enfermedad crónica que provoca que el sistema inmunitario ataque a las tiroides. Esto hace, a su vez, un hipotiroidismo que va evolucionando con los años haciendo que la hormona tiroidea disminuya, favoreciendo el aumento de peso.
De ahí que la pérdida de peso que sufrió hace años haya desembocado nuevamente en un aumento de volumen. Dicho de otra manera, aunque Carlota coma de manera saludable, tiene tendencia a engordar.
Al margen de la enfermedad, hay otro factor que también contribuyó a su aumento de peso y que tiene un origen psicológico. La de Vigo ya confesó que ciertos momentos angustiosos de su vida, la llevaron a refugiarse en la comida.
Con el paso del tiempo, la presentadora de Sálvame ha aprendido a vivir con su enfermedad. Sabe que haga lo que haga no servirá para perder peso, pero sí para llevar una vida saludable.
Por eso explicaba que se sigue cuidando e incluso hace deporte. "Odio correr, pero he descubierto que disfruto mucho caminando, me encanta, tengo también una entrenadora personal", contaba en Sálvame.
Carlota Corredera: "No me salto ninguna consulta médica"
Otro de los aspectos para no caer en la tentación de descargar la frustración diaria en la comida, es la serenidad. Al principio de entrar a trabajar en el programa, Carlota era de las que se veía incapaz de apartar el trabajo de su vida privada.
Por suerte, aprendió a llevar la presión y no dejar que las cosas le afectaran. "Me tomaba las cosas mucho más a pecho, me llevaba todo a casa, llamaba los colaboradores", confesó. Ahora, ha superado esa etapa y permanece atenta a cualquier aviso de su cuerpo.
"Ya no me salto ninguna consulta médica", añadía, consciente de que no puede dejar pasar nada por alto. Sobre todo teniendo en cuenta el riesgo que corrió cuando se quedó embarazada debido al aumento de peso que experimentó.
"Después de dar a luz subí muchísimo de peso, llegué a estar en riesgo cardiovascular, desde entonces me preocupa la grasa visceral", confesó.
Aunque la enfermedad de Carlota no reviste gravedad, sí que podría desembocar en otras patologías, como por ejemplo depresión o problemas cardíacos. De ahí la importancia que la presentadora le da a mantener un pensamiento positivo.
Los últimos meses no han sido nada fáciles para ella al verse en el foco de las críticas por su defensa a Rocío Carrasco. Fueron momentos muy complicados que le llegaron a afectar negativamente y que ella misma reconoció. "Es un momento de enorme desgaste personal y profesional", explicó.
Afortunadamente todo eso forma parte de su pasado y Carlota Corredera vuelve a respirar aliviada mientras sobrevive con su dolencia.
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