Antonio David Flores ha visto como su hija ha pasado por muchas operaciones estéticas estos últimos años.
Rocío Flores le ha cogido el gusto a hacerse retoques. Tras pasar por "Supervivientes" el año 2017 consiguió perder muchos kilos, así que fue la excusa perfecta para empezar con los retoques. Nunca ha escondido su afición por el ácido hialurónico o el bótox, que se lo inyecta frecuentemente.
Además, siempre publica todos sus retoques a través de sus redes sociales. No solo porque en muchos de los casos es publicidad, más bien es porque sería imposible negar todos los cambios que Rocío Flores ha tenido en cosa de pocos años.
Las operaciones de Rocío Flores
Rocío Flores empezaba el año por todo lo alto con una operación de pecho. Desvelo que "efectivamente, me he operado el pecho, tenía muchísimas ganas de hacerlo". Su compañera en varios espacios televisivos Beatriz Cortázar desvelo que "es consecuencia de la pérdida de peso". Ya que "ha adelgazado tanto en los últimos meses que las cosas a veces se descuelgan".
Cuando salió del quirófano y estuvo lo suficientemente consciente, desveló a sus seguidores cuál era su estado. "Me paso por aquí para deciros que todo está bien. Todo está genial. Os iré contando cómo va."
Lo que no se esperaba Antonio David Flores es que meses después, a través de sus redes sociales, colgase las imágenes que ha colgado.
Ya hay numerosas operaciones en la lista de Rocío Flores. Una de las más criticadas fue la Bichectomía a la que se sometió. Se trata de extraer unas bolas de grasa que tenemos en la cara. De esta manera, conseguimos un rostro mucho más marcado y estilizado.
Aunque no todo se queda ahí. A mediados de marzo Rocío Flores decidió someterse al cambio más radical, pasando por una lipoescultura.
Su cambio más radical
El día 29 de marzo Rocío se sometió a la técnica "BodyTite" que la dejó indispuesta unas semanas. Desveló en su momento que era muy doloroso, pero que no se arrepentía para nada.
Ahora podemos ver a la hija de Rocío Carrasco con una figura mucho más delgada, tonificada y sin grasa. De todas maneras, sobre todo la operación de pecho, deja una cicatriz muy visible, que se debe tratar con cuidado para intentar que vaya desapareciendo con los años.
Para ello, Rocío siempre acude a unos masajes y unos tratamientos que la ayudan con ese tema. Después de la lipoescultura, se hace un tratamiento que potencia la regeneración celular del abdomen y activa la circulación sanguínea nutriendo y dando una sensación reafirmante al momento.
Antonio David lo ha podido ver con sus propios ojos
Y es que en una de sus últimas visitas para un masaje osteópata, Rocío Flores ha decidido colgar una fotografía en sus redes sociales. En ella, la podemos ver en tejanos, sujetándose con el brazo parte del pecho. El factor clave es que deja ver la parte inferior del pecho, donde están las cicatrices de la mastopexia que se hizo a principios de año.
Se percibe una marca roja, que tiende a disimularse bien con los años, pero que ella aún la tiene muy reciente.
Antonio David ya ha explicado en repetidas ocasiones los problemas que su hija ha tenido en la adolescencia. Por culpa de la ansiedad, siempre tenía una batalla constante con la báscula. Reconoce que no todo son las operaciones estéticas, sino que ahora su hija cuida mucho su alimentación y hace mucho deporte.