Anabel Pantoja, con pendientes dorados, mira a cámara

Anabel Pantoja reniega por completo de su familia y abandona a su tía Isabel

La prima de Kiko Rivera emprende su propio camino en solitario

Anabel Pantoja ha cerrado la puerta por completo a una reconciliación con su primo, Kiko Rivera.  Tras un año lleno de polémicas y duros enfrentamientos dentro del núcleo familiar, parece que la relación no mejora.

Aunque eso no quita que la Pantojita le guarde un inmenso cariño a las hijas del Dj, a las que quiere con el alma. De hecho, dejaba a un lado las rencillas familiares y asistía por sorpresa al cumpleaños de la pequeña.

"Ya eres mi 'Reina del Flow', sé que dentro de ti llevas algo mío, te quiero mi niña, mi alegría, mi tocaya. Felicidades, tu Tata te AMA. Siempre bailaremos hasta caernos al suelo…", felicitaba Anabel Pantoja de manera cariñosa a la hija de Kiko Rivera.

Montaje con story de Anabel Pantoja
Story de Anabel Pantoja | Instagram

Inesperadamente, este delicado cisma familiar ha terminado afectando también a su relación con Isabel Pantoja, a la que siempre estuvo muy unida.

Justo por eso, parece que este año Anabel Pantoja se mantendrá más alejada que nunca de Cantora, la que fuese su segunda casa.

"Desde que se te van los tuyos y cada vez quedan menos, me van gustando menos las Navidades", reconocía haciendo referencia a la triste pérdida de, Doña Ana. "Me apetece hacer planes diferentes, irme por ahí... Mis Navidades suelen ser muy tradicionales".

"El 24 siempre lo paso con una parte de mi familia, en este caso con mi madre, y la otra parte con mi tía, mis primos allí en Cantora", explicaba Anabel Pantoja.

Foto de la pareja
Anabel Pantoja se ha centrado en su marido, Omar Sánchez | GTRES

"Siempre ha sido así, pero este año ha cambiado todo y me voy a hacer un plan nuevo con amigos y tengo muchas ganas. Es un año de cambio", aseguraba Anabel Pantoja.

Así, dejaba muy claro que a partir de ahora, "el fin de año lo quiero convertir en una entrada de año con amigos".

"Siempre lo he hecho con mi familia estando mis abuelos vivos, pero ahora como no están, es una decisión que he querido tomar y me apetece este año celebrarlo en Canarias con mi marido y mis amigos. Me va a venir muy bien".

Además, eso la llevaba también a tomar otras alternativas a la televisión y seguir su propio camino alejada del foco mediático y de Kiko Rivera e Isabel Pantoja.

"No descarto volver a televisión, porque hay días que me digo: 'Por Dios, ¿qué hago yo aquí, que no estoy ahí?' Pero después pienso: 'quédate aquí tranquilita, sin dolores de cabeza'", señalaba.

Sin embargo, todavía no se ha cerrado a la posibilidad de volver a Sálvame: "A ver si pasa el año y hablo con los ‘reyes magos’ (la cúpula) a ver qué me dicen...", afirmaba dubitativa Anabel Pantoja.

Isabel Pantoja vive sus Navidades más amargas

Por otro lado, Isabel Pantoja vivirá las Navidades más solitarias de su vida. "Para ella su hijo se ha acabado por completo", aseguran. 

Hasta el punto de que la tonadillera "ya no permite que le hablen sobre Kiko Rivera ni que le aconsejen sobre él ni sobre lo que tiene que hacer para acercar posturas con su hijo".

Más distanciada que nunca de sus hijos, y desolada por la muerte de su madre, Doña Ana, ya no le quedan motivos para salir de Cantora. Ni siquiera laborales. 

Primer plano de Isabel Pantoja llorando
Isabel Pantoja | Telecinco

"Vamos a pasar la Nochebuena cada uno en su casa por lo que sabéis. No estamos bien", explicaba Chabelita.

"Además, estas son fechas delicadas para mi madre porque otra vez vuelve con el recuerdo de mi abuela, que está siempre presente, pero quizás ahora más todavía".

Mientras que, por su parte, Kiko Rivera se refugiará una vez más en su mujer, Irene Rosales, y sus hijos.

Para la que fuese colaboradora de Viva la vida, estas fechas también serán especialmente duras, ya que no contará con la presencia de sus padres.

El clan de los Pantoja parece irremediablemente roto después del conflicto familiar en el que se ha visto sumido este último año. Y eso que todavía no se han zanjado temas como la venta de Cantora o el reparto de la herencia de Paquirri.