Plano de Anabel Pantoja con el brajo extendido y sonriente

Anabel Pantoja le pone un alto a Irene Rosales: 'Estoy hasta el mismísimo'

La Pantojita de Canarias está harta de que su primo Kiko Rivera desconfíe de ella

Anabel Pantoja ha llegado a su límite y es que ya no tolera que su primo Kiko Rivera y la mujer de éste, Irene Rosales, desconfíen de ella.

Después del enfrentamiento que los primos protagonizaron en el Deluxe, su relación está más distante y fría que nunca. Ambos aseguran quererse, pero mantienen posturas muy diferentes respecto al conflicto familia.

Kiko quiere que su prima se posicione de su lado, aunque Anabel se ve incapaz de traicionar a su tía Isabel Pantoja. De esa forma, el Dj alega que su prima se encuentra bajo el influjo de su madre y que la tonadillera la manipula a su antojo cuando quiere.

Un enfrentamiento en el que también se ha visto envuelta la mujer de Kiko, Irene, con la que la Pantojita de Canarias siempre había mantenido una gran relación. Este mismo fin de semana, Rosales aseguraba en Viva la vida que le había dado un consejo a su prima política.

"Yo me quiero mantener al margen pero yo hablo con ella y le he dado un consejo. No tiene que salir todo públicamente", señalaba la colaboradora.

"Es verdad que ella recibió un mensaje de su primo y le dije «a lo mejor tu primo se enfada porque cualquier cosa la cuentas a tus compañeros»". Algo, que refuerza su enfado.

Irene también se ha mostrado muy molesta por tener que explicarse constantemente. "Yo estoy agotada, porque cada fin de semana tengo que dar explicaciones de algo que no tiene nada que ver conmigo".

Una advertencia que llega a raíz de que Anabel hiciese público que había recibido un mensaje de su primo antes de irse a Honduras. 

Anabel explota furiosa tras ser acusada por Irene Rosales

Esa acusación no le ha hecho mucha gracia a Anabel, quien ha terminado explotando enSálvame.  "Yo me voy a Honduras con el mensaje de mi primo clavado aquí. No se lo digo a nadie".

Cansada de tal desconfianza, la sobrina Isabel Pantoja ha zanjado la cuestión alegando que no había desvelado el contenido de ese mensaje a ninguno de sus compañeros, y mucho menos a los directores del programa. 

"Cuando vuelvo, me preguntan si he hablado con Kiko. Yo no dije lo que me había escrito, solo que me ha hecho saber, a través de un mensaje, que no quiere saber nada de mí", ha explicado.

"¡Estoy hasta el mismísimo!", explotaba. "Ese mensaje lo tengo guardado y podría sacarlo porque está en mi poder".

La colaboradora deSálvameha señalado que a ella eso no le parece filtrar, sino ser clara respecto a las cosas. Y que cuando le han preguntado sobre el asunto, ha intentado ser lo más sincera posible. "No quiero estar engañando".

Pese a que los cimientos del clan Pantoja parecen estar viniéndose abajo, hay algo que les sigue uniendo. Las pequeñas Ana y Carlota, hijas de Kiko e Irene, parecen ser el pegamento que mantiene unida a la familia.

De hecho, son las únicas con quien  Isabel Pantoja sigue manteniendo el contacto, aunque sea a través de su sobrina. La tonadillera incluso acaba de nombrarlas herederas de su fortuna, en un nuevo movimiento contra su hijo.

Por otra parte, la propia Irene confirmaba que "Anabel sigue teniendo la misma relación con mis hijas". Por lo visto, ella aprovecha para llamarlas cuando no está Kiko. 

El hartazgo de la novia de Omar Sánchez es más que evidente, y es que ella entiende que se ha visto atrapada en medio de una guerra que no es suya.

"Estoy hasta el co*o", terminaba exclamando a voz de grito tras abandonar furiosa el plató. Y es que los conflictos en la familia empiezan a ser constantes. Y mientras antes todo era paz y armonía, ahora parece que Anabel pertenece al bando enemigo. Todo, por seguir ligada a Cantora y a los Pantoja.