Ana Soria volvió a los ruedos a ver a su amado este sábado en Granada, pero el plan no resultó ir como ella esperaba y acabó pasando una mala tarde. La pareja de Enrique Ponce no iba a ver al diestro torear desde aquel día en que Enrique sufrió una cogida cuando entraba a matar al toro, sin más consecuencias que un simple susto, que hizo que Ana Soria decidiera no volver a ir a una plaza por el momento.
Una decisión que decidió ella misma romper este fin de semana. Pero aunque esta vez Ponce no fue alcanzado por ningún toro, la almeriense pasó muy mal rato por los abucheos que recibió por parte de la grada. Para empezar, Ponce no estuvo fino con su primer toro y parte del público achacó la falta de estilo del diestro a las supuestas distracciones de Ana Soria.
Según ha desvelado el programa ‘Socialité’, la estudiante de derecho acabó siendo abucheada e insultada y se encaró con el público que le gritaba. Además, hasta en dos ocasiones le tuvieron que recriminar a Ana que no respetaba las medidas de seguridad impuestas por la pandemia, ya que no mantuvo la preceptiva distancia de seguridad con una de las personas que estaba con ella mientras Ponce toreaba.
«Estaba muy crecidita porque ella se sentía intocable por ser la novia de Enrique Ponce», ha asegurado un guardia de seguridad de la plaza a 'Socialité'.
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La joven tuvo que abandonar la plaza
El torero estuvo muy pendiente de ella, y se le acercó en varias ocasiones a hablarle para transmitirle su cariño. Esto no pareció agradar todo el público, que tachó estos momentos de distracciones para el que se supone que debía prestar toda su atención a la faena.
Finalmente, Ana Soria no pudo aguantar más la presión y tuvo que abandonar muy disgustada a mitad de la corrida.