El programa de Telecinco 'Viva la vida'tiene el don de convertir a sus entrevistados en colaboradores y viceversa. Y este fin de semana, Alonso Caparrós se sentó con Emma García para hablar de su vida personal, y de las dificultades que ha pasado por sus adicciones y por unas relaciones familiares que no son en absoluto idílicas.
Desde que entró a concursar en 'Gran Hermano VIP', Alonso está viviendo una segunda juventud televisiva, si bien, no se muestra cómodo cuando le enseñan sus primeros trabajos, tal como se hizo en una pieza de 'Viva la vida' en los que se mostraban imágenes junto a María Teresa Campos.
«Estoy cansado porque desde mi vuelta a la televisión veo que la gente interpreta esas imágenes con mala leche. La gente ve mi tic en el ojo y lo asocia inmediatamente a mi pasado tormentoso», dijo Caparrós, que no tuvo problemas en traer a la palestra su pasado como consumidor de cocaína.
Alonso Caparrós, solo en la cumbre
Aunque su currículo profesional es amplio y tiene programas de gran éxito como ‘Música sí’ o ‘Furor’, Alonso explicó como se «sentía inmensamente solo en su mejor época, en la época de las drogas, por la estructura familiar que tenía, por su carácter». Así, narró cómo le propuso a su padre, Andrés Caparrós, retirarse de los medios, pero el veterano presentador y locutor le recomendaba que aguantase su buen momento.
Sin embargo, eso de que toda su familia se dedique a los medios —recordó cómo su hermano Andrés Caparrós siguió en cierta medida el camino que él había abierto— no era reconfortante para Alonso. «En mi familia se mezclaba lo laboral con lo personal, por eso, cuando regresé de mi retiro y entré en ‘GHVIP’ les pedí que no intervinieran. Como eso no fue así dejó al descubierto todo lo que pasó».
Sus desavenencias con su padre
La relación de Alonso Caparrós y su padre no es buena. De hecho, en verano de 2017 protagonizó una encerrona a su progenitor en 'Sábado Deluxe', pues parecía que iban a reconciliarse tras años distanciados, y a la mínima ocasión Alonso aprovechó para echarle en cara que siempre había puesto por encima su faceta de comunicador a la de padre.
«Mamá está enferma, muy enferma, y no es el páncreas, es el estrés, todo lo que lleva dentro y quiere liberar, y tú sigues en el despacho. Mamá un día se va a morir y tú no te vas a enterar porque estás metido en el estudio» dijo entonces Alonso a Andrés.
La relación desde entonces no se ha arreglado, y así, Alonso admitió tener una conversación pendiente con su padre, y que en ocasiones no sabía si tirar la toalla con su familia o sentarse a hablar con ellos. «No me resisto a que pase algo, que uno de los dos se muera y no haber hablado», se confesó.
Un dolor que tiene una fecha concreta: «El día que yo estoy a punto de morirme en un hospital estaba solo y mi padre no apareció ese día, ni al día siguiente, ni las semanas posteriores».
No dejó a Emma hablar
Entre otros temas, Emma García también charló con Alonso sobre su labor en la Asociación Española Contra el Cáncer, y Caparrós pudo hablar con Javi, un chico enfermo de leucemia a los que visita.
Ahí tomó la palabra con tantas ganas que ni Emma ni Javi pudieron casi hablar. Así, al despedir la conexión, Emma dijo «Javi, a mí me encantaría conocerte, otro día que no venga Alonso para que podamos hablar porque si está él no vamos a poder».