'La casa fuerte' sigue destapando la verdadera personalidad de sus concursantes en el espejo del alma, un tú a tú que protagonizan los propios protagonistas afrontándose a un seguido de palabras clave que resumen su vida y que ellos mismos tienen que desarrollar con el objetivo de sacar todo lo que llevan dentro y a la vez, mostrarse ante los espectadores con sus verdaderos defectos y virtudes. La pasada semana fue Cristini Couto quién contó la dura infancia que vivió por culpa de sus compañeros de clase y de su hermano, personas que le hicieron la vida imposible y que le hundieron los que tendrían que haber sido los mejores años de su vida.
Hoy el protagonista ha sido el catalán Albert Álvarez, conocido por haber participado por haber estado en 'Mujeres y hombres y viceversa' o 'Supervivientes' pero también reconocido por haber sido durante algunos años deportista olímpico. El joven ha empezado diciendo que todo el mundo tiene que aprender a venderse, pero qué él necesitaba hacer el camino inverso y mostrarse sin ningún tipo de maquillarse y desnudándose ante todos los espectadores del programa.
El joven ha empezado diciendo que se considera víctima de la cultura y de la sociedad de ese país, alegando que durante muchos años ha sido esclavo de su imagen pública, una imagen que recordemos que él mismo se ha autoimpuesto y que le han servido para seguir apareciendo en televisión durante todos estos años. Álvarez ha querido recordar su etapa como deportista de élite, recordando cuando ganaba medallas y lo apoyaba todo el mundo, pasando por infinidad de políticos y personalidades de primera talla que acabaron desapareciendo cuando más los necesitaba.
Se estaba refiriendo a cuando se lesionó y tuvo que dejar su carrera deportiva, teniendo solamente a su lado a sus padres, a su hermana y a su entrenador. Asegurando que solamente les debía todo a ellos y que siempre lo iban a tener para lo que le necesitaran.
En el espejo ha aparecido la palabra «cárcel», un término que el concursante no ha dudado en explicar, admitiendo que estuvo muy cerca de entrar en prisión por culpa de algo que hizo en el pasado y que le podría haber traído la peor de las consecuencias. Albert ha dicho que durante un tiempo se rodeó de personas que no le hacían bien y que lo llevaron al extremo, tanto que incluso un juego se estuvo planteando llevarlo a privarlo de libertad. Finalmente esta decisión se desestimó y quedó en libertad.
Albert y su familia vivieron la pobreza en primera persona
Cuando creíamos que Albert ya no podía contar nada más fuerte que su casi intento de ingresar en prisión, el programa le ha sacado el tema de la pobreza, algo que el catalán ha confesado haber vivido en su familia durante un largo periodo de tiempo. Según ha contado, su madre cayó enferma y esto les hizo que durante un tiempo no tuviesen ingresos, llegando a celebrar una navidad y un fin de año comiéndose un bocadillo, duchándose durante un tiempo con agua fría y sin tener calefacción en casa.
El joven ha relatado que cuando la pobreza llegó a su casa, los vecinos hicieron un ejercicio de humanidad y cada mañana y sin dar nombres, se encontraban una bolsa con comida para que pudiesen comer cada día aunque en esos momentos no estuviesen entrando ingresos en su casa. Albert ha aclarado que esa situación tan límite se quedó en el pasado y que ahora las cosas en su casa ya van mucho mejor.
Por como lo ha contado parece que hace referencia a mucho antes de que él trabajara en televisión y contase con la repercusión mediática que tiene a día de hoy. Por último, el concursante ha afirmado que los días que le queden dentro del programa los dedicará a que los espectadores lo conozcan como realmente es.