First Dates es un programa al que se va a buscar el amor. Cada participante realiza sus peticiones sobre cómo debe ser su 'media naranja'. Así, hay quienes buscan a alguien tradicional y están quienes optan por dejar de manifiesto que quieren una 'trieja', por ejemplo.
Caso aparte es la chica que ayer acudió al formato y que nos dejó estupefactos. Expuso desde el primer momento que quería un “completo”. Pero su cita fue con Iván, quien no se asemejaba en absoluto a lo que deseaba.
First Dates alucina con las peticiones de Ainhoa
En el programa de Cuatro hemos visto todo tipo de peticiones a la hora de tener una cita. No obstante, quizás ningunas han sido tan 'peculiares' como las de Ainhoa. Esta, una administrativa toledana de 26 años, quedó retratada con sus exigencias.
Nada más llegar expuso que acudía al restaurante de First Dates “porque nunca puedes dejar nada en la vida sin resolver. He venido porque no sabes la última vez que vas a estar soltera. El amor puede estar en cualquier esquina”.
Después, confesó que no había tenido demasiada suerte en las relaciones. Afirmó: “Tíos no me faltan, pero les faltan dos dedos de frente”.
En este punto, llegó el momento de contar cómo tenía que ser su cita. Y lo cierto es que sorprendió muchísimo la cantidad de peticiones que hizo. Dijo: “Tiene que ser un tío educado, elegante, guapo, grande y alto”.
“Además, que tenga trabajo estable. Para acostarme, me puedo acostar con cualquiera. Yo quiero un pack completo y que sea médico a ser posible, si no es médico no quiero nada”.
Este último deseo no se cumplió, porque su pareja de la noche fue Iván, un estudiante de Grado Superior de Madrid de 30 años. Físicamente los dos quedaron contentos con el otro, pero ella tuvo claro que no era lo que buscaba. No obstante, tuvieron la cena.
Ainhoa queda 'retratada' durante la velada en First Dates
A pesar de que Iván no fuera médico, la de Toledo aceptó la velada con él. Sin embargo, pronto se torcieron las cosas. Todo sucedió cuando el chico confesó que tenía trabajos temporales y que estaba aprovechando el tiempo para estudiar.
La situación laboral del joven no le gustó nada a la participante. Con cierta vehemencia, manifestó: “Con un trabajo de ETT no tiene contrato fijo y al no tener contrato fijo no me puedo comprar una casa. Entonces, ¿qué esperanza de comprarme casa e hijos puedo tener?”.
Este comentario ya dejó claro que más que una pareja parece que iba buscando una cartera que le solucionara la vida. Y lo fue demostrando conforme fue avanzando la noche. Sobre todo, cuando le preguntó: “¿Tienes coche?”, a lo que él le contestó que no.
La respuesta tampoco fue de su agrado: “No me gustan los chicos sin coche, porque no me gusta ser el taxi. No pienso ser la taxista de nadie”. Es más, fue muy clara: “Para mí es un requisito que mi pareja tenga trabajo y coche”.
El madrileño se quedó absolutamente asombrado por las palabras que acababa de oír. Y más aún cuando ella le ha especificado: “¿Sabes lo que significa coche? Dinero ¿Y sabes lo que significa dinero? Mi tiempo. Y como es mi tiempo y mi dinero y es mi inversión pues no me gusta malgastarlo con alguien para que luego me vaya a dar por culo y mandar a mi casa”.
Él no sabía qué decir ante los argumentos de su pareja de cena, pero tenía claro que no quería tener nada con ella. De ahí que cuando llegó el momento de decidir si volverían a verse fue muy contundente: “Estoy un poco decepcionado. Interponer un coche al amor y a una persona que puede ofrecer muchas cosas...”.
Tras esto expuso que no quería una segunda cita y ella coincidió. Eso sí, la joven no se marchó sin decir la última palabra: “Yo busco una pareja estable, que financieramente y de mente también lo sea. Busco un completo”.