El pasado martes 15 de septiembre la Casa Real estuvo de celebración: la reina Letizia cumplió 48 años y Jaime Peñafiel no quiso desaprovechar la ocasión de aprovechar la felicitación para atacar y lanzarle dagas a la mujer de Felipe.
El periodista siempre ha sido una de las personas más críticas con la asturiana y si bien es cierto que valora su evolución, él cree que su papel como madre es muy excesivo.
«Letizia ha cambiado de 'ordinary people' a consorte real, pero no de carácter, cada vez más autoritario, incluso con sus hijas a las que está educando sin permitir expresarse libremente», empezó manifestando.
«La obsesión de Letizia es llegar a ser Reina Madre. Que su hija se siente en el trono. Como madre está preocupada por sus hijas pero las protege en exceso y eso no sirve para nada. Es un ejemplo de madre que habla por su hija y eso no es bueno. Debería permitirles su desarrollo».
También quiso aprovechar la oportunidad para recordar como la mujer de Felipe se cambió de un bando a otro por la monarquía española. Antes de casarse con el rey, la asturiana ya había sido la esposa de otra persona, pero en aquella ocasión lo hizo por lo civil, porque no creía en el cristianismo, sin embargo con Felipe alegó que «vi la luz».
Y es por esto que Jaime Peñafiel, de la misma forma que muchas otras personas, se pregunta qué entiende doña Letizia por «ver la luz». Así lo ha alegado a que no es más que otra farsa de la Reina que antes de formar parte de la Familia Real era republicana y atea.
«Letizia más feliz que un ocho después de haber conseguido echar de Zarzuela al suegro que tanto 'quería' y tanto la 'quería'. Ella es quien empujó a Felipe a echar de España al rey por corrupción», defendió el periodista sobre el exilio del Rey Juan Carlos.
«Letizia no ha engañado a nadie. Siempre se ha mostrado tal y como es. Es cierto que, a veces, su carácter es endiablado y eso no es bueno y ella es la responsable en gran medida de que Felipe se saltara la presunción de inocencia con su padre. Sin embargo, de cara al futuro puede que ella sea la clave», confesó Peñafiel.
«Yo le recomendaría que recordara que solo es la consorte. La Jefatura del Estado no es bicéfala y que no quiera ser ella la titular».