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Ser hijas de los monarcas españoles les otorga ciertos privilegios a la princesa Leonor y a la infanta Sofía. Sin embargo, también supone que deban seguir ciertos protocolos y reglas de la realeza. Y estas no son las únicas que deben seguir las jóvenes, también deben obedecer a las de la reina Letizia.
Para todos es conocida la obsesión que tiene la asturiana con el orden y la disciplina, algo que ha querido inculcar a sus hijas.
Haber nacido en una «cuna de oro» y vivir en un palacio no las ha dejado exentas de seguir las normas de sus padres, si no todo lo contrario: su educación es mucho más estricta que la de cualquier otra persona de su edad.
Además de tener que cumplir con los protocolos y las reglas de la realeza, la princesa Leonor y la infanta Sofía también deben seguir al pie de la letra las rigurosas 10 normas que les ha impuesto la reina Letizia.
Las hijas del rey Felipe VI solo tienen permitido ver la televisión, ni navegar por internet los fines de semana. De lunes a viernes lo tienen completamente prohibido. Además, Letizia les obliga a enseñarle todo lo que hacen en la red.
Las nietas de doña Sofía tampoco tienen acceso ningún aparato electrónico. Las adolescentes no disponen de móvil, de ordenador o ni de tablet.
Las dos jóvenes deben guardar absoluto silencio sobre su familia. Tienen completamente prohibido hablar sobre ellos con nadie, así como tampoco tienen permitido explicar lo que hacen durante el fin de semana o durante las vacaciones.
Una de las tradiciones de la monarquía española es aprender hacer vela. Desde hace varios años, los monarcas toman lecciones de este deporte náutico.
Sin embargo, la reina Letizia se encargó de romper esta tradición al prohibirles a la infanta Sofía y a la princesa Leonor subirse a los veleros.
La asturiana no quiere exponer demasiado a sus hijas y llevarlas a clases de vela supondría que los paparazzis se llenarán de fotos de las adolescentes.
El legado de la Corona española es muy importante y para poder llegar a ella es muy importante la salud. Por este motivo, las dos adolescentes deben seguir, tanto en el colegio como en el palacio, una alimentación estricta.
En la dieta de la princesa Leonor y la infanta Sofía los carbohidratos y las grasas no existen. En su lugar, priman las verduras, la fruta, el pescado, los purés y el pollo asado.
Siguiendo la misma línea, la asturiana no permite que sus hijas coman dulces bajo ninguna circunstancia. Ni siquiera los fines de semana o en fechas señaladas.
A pesar de que tanto la infanta Sofía como la princesa Leonor ya son adolescentes, siguen teniendo hora de irse a la cama. A excepción de cuando tienen que cumplir con sus obligaciones con la Corona, ambas deben irse a dormir a las 21:00 horas.
La asturiana quiere que sus hijos dominen el inglés a la perfección, por lo que las dos jóvenes deben esforzarse para hablar, escribir y leer este idioma a la perfección.
Para conseguir este objetivo, la princesa Leonor y la infanta Sofía cuentan desde que eran pequeñas con una niñera que les habla en esta lengua.
La reina Letizia debe seguir y saber la evolución académica de sus hijos en todo momento. Además de dominar el inglés, las jóvenes deben saber defenderse en las lenguas cooficiales del Estado. También han recibido lecciones de otras lenguas como el chino.
Además de conocer las notas académicas, también debe estar al tanto de las que recibe Leonor por sus clases de protocolo y diplomacia.
Aunque ninguna de las dos tiene acceso libre a su futuro, esta regla va marcada especialmente para la primogénita de Felipe VI. La princesa Leonor es la heredera de la Corona y este será su futuro.
Así lo dejó claro la reina Letizia durante su estancia en Mallorca cuando una chica le preguntó a su hija mayor a lo que le gustaría dedicarse cuando creciera. «Lo que tiene que hacer, no lo que quiere hacer», respondió la asturiana.