Aviso de búsqueda de Miguel Ángel, de 20 años desaparecido en Madrid

Madrid: Buscan a Miguel Ángel, joven desaparecido desde hace 1 semana

Miguel Ángel lleva seis días desaparecido y no se tienen noticias suyas desde entonces

La asociación SOS Desaparecidos ha informado de la desaparición de Miguel Ángel Guamanzara Borja, joven de 20 años cuya pista se perdió el pasado 17 de septiembre en Madrid capital. 

Según los datos que han aportado sobre el aspecto físico de Miguel Ángel, detallan que mide 1.85 metros, pesa unos 90 kilos, tiene el pelo negro, corto y liso. Los ojos son de color negros y es de complexión gruesa.

Si tiene información sobre el posible paradero de Miguel Ángel, puede hacerla llegar llamando a los números +34 649 952 957 / +34 642 650 775. También puede dirigirse a los números de emergencias 112 | 091 | 062 o puede enviar un correo electrónico a [email protected].

Desarticulada una violenta banda que robó dos joyerías

Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una violenta organización criminal que perpetró dos atracos en joyerías, llevándose unos 40.000 euros en varias piezas de joyería, ha informado la Jefatura Superior de la Policía de Madrid en una nota de prensa.

De los cinco presuntos responsables, tres han sido arrestados en la capital y otro localizado y detenido en Tarrasa (Barcelona). El quinto, con una identidad falsa, fue localizado en el aeropuerto de Toronto.

Tras una extensa investigación desarrollada durante un año por la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid, los agentes consiguieron acreditar que los dos atracos en joyerías madrileñas, ejecutados por autores diferentes y aparentemente por grupos distintos, estaban estrechamente relacionados entre sí.

El propietario de una de ellas opuso resistencia a los atracadores, los cuales actuaron con gran violencia ocasionándole múltiples lesiones de las que tuvo que ser asistido por personal sanitario. En el otro robo consiguieron sustraer un gran número de joyas con un valor estimado de unos 40.000 euros, llegando a maniatar con bridas a los empleados del establecimiento.

Las averiguaciones, de gran complejidad, permitieron identificar a los responsables y al conjunto de la organización, su organigrama y el reparto de funciones. El grupo desarticulado, que operaba en España, pertenecía a una red itinerante europea que se encargaba de las labores de apoyo y dotación de medios al resto de integrantes.