Agente de la Guardia Civil en un rescate de montaña

Cerrado el caso de la desaparecida Mayte Cantaero: La Guardia Civil aclara cómo murió

La joven, de 27 años y origen cordobés, cayó de una altura de 15 metros

La Guardia Civil ha cerrado la investigación sobre la desaparición y posterior muestre de Mayte Cantaero, que se fue de su cada el pasado domingo y fue hallada sin vida el jueves sin vida en un paraje de la localidad madrileña de Rivas, tras los resultados de la autopsia, han informado a Europa Press fuentes policiales.

Los agentes que encontraron el cadáver de Mayte Cantarero y luego los médicos que certificaron su óbito observaron que el cadáver tenía golpes y magulladuras propios de una caída desde unos de los riscos de esa zona, entre 10 y 15 metros de altura, y aparentemente no presentaba ninguna puñalada, disparo o golpe intencionado.

Por tanto, los investigadores descartaron a priori que se trate de un homicidio y se centran en un acto autolítico o en una caída accidental como causa de la muerte. Por el estado del cuerpo, expuesto a las altas temperaturas de los últimos días, podría haber fallecido pocas horas después de la desaparición.

La reconstrucción del caso tras la autopsia apunta a que la joven pudo sentarse al borde de un precipicio y, por cualquier tropiezo, perdió el equilibrio hacia el terraplén. El cuerpo presenta heridas en el glúteo que hacen sospechar que se pudo escurrir y que trató de sujetarse con las manos para no precipitarse por ese terreno tan escarpado, según ha detallado el diario 'El Mundo'.

Pero al parecer no pudo detener la caída y acabó rodando por esa pendiente inclinada durante más de 80 metros hasta pararse entre unos matorrales. Como consecuencia de los golpes sufridos y la rotura de las costillas sufrió un neumotórax en el pulmón que acabó con su vida, según la investigación, que descarta la tesis del suicidio, primeramente apuntada por los problemas psicológicos que padecía.

El hallazgo

Sobre las 11 horas de este jueves, el Equipo de Rescate e Intervención de Montaña de la Guardia Civil, que se incorporó ayer por la tarde en la búsqueda de Mayte, estaba sobrevolando la zona con un helicóptero cuando han observado un elemento en la parque de los cortados, muy cerca de la laguna del Campillo de Rivas, una zona de barrancos limítrofe con el término municipal de Velilla de San Antonio.

Entonces, se ha paralizado la búsqueda a pie y se ha accedido a este punto, donde han localizado el cuerpo sin vida de una persona que coincide con las características de Mayte, que tiene el pelo rubio, mide 1,76 metros aproximadamente y tiene los ojos azules. El equipo de Policía Judicial se ha encargado del levantamiento del cadáver tras la autorización judicial. Junto al cuerpo estaba su tabaco y su móvil.

«Se trata de una zona muy abrupta, cortados verticales, zonas con gran verticalizada. Hay mucha maleza y sin calzado adecuado es peligroso. Es una zona muy difícil con masa arbórea que dificulta la visión. Hay cuevas, pozos y ayer se batió la zona. Posiblemente está a varios kilómetros de la zona en la que vieron a la joven por última vez los testigos», ha dicho la portavoz de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, Mercedes Martín.

Los agentes, junto a efectivos de Protección Civil y Policía Local de Rivas-Vaciamadrid llevaban varios días rastreando el Parque del Sureste de Rivas. La búsqueda de esta joven de origen cordobés de 27 años se basaba en los testimonios de las últimas personas que la vieron en la zona de los Campamentos.

En declaraciones a Europa Press, la hermana de Mayte explicó que salió sin avisar de la casa de la urbanización en la que viven a las 17 horas del domingo y desde entonces no saben nada. «Solo se llevó el móvil, unos auriculares y el tabaco. Nunca se había fugado ni tenía motivos para ello. Además, siempre que iba a algún sitio le decía a su madre dónde no va a salir y siempre nos avisaba», señaló.

La familia interpuso al día siguiente una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil, que lleva la investigación de la desaparición y ha establecido un dispositivo de búsqueda. El teléfono de la joven perdida dio tono hasta la 1 de la madrugada del lunes, que ya responde como apagado o fuera de cobertura.