Wuhan, la ciudad china epicentro de la pandemia, continúa poniendo cerco al Covid-19. Un año después de que el virus comenzara a expandirse por el continente asiático, en la actualidad Wuhan ha recuperado casi toda la normalidad no contabilizando ningún caso desde el pasado mes de mayo.
Gran parte de esta recuperación reside en el control que la ciudad ha puesto para frenar el virus. Todos sus ciudadanos fueron sometidos a pruebas PCR dando negativo y a día de hoy la mascarilla ha dejado de ser obligatoria, aunque todavía hay parte de la población que la usa por precaución.
Control exhaustivo a los productos importados
Otra de las medidas que Wuhan ha realizado para detectar el coronavirus ha sido el examen exhaustivo a los productos que vienen de otros países. De esta manera, las autoridades sanitarias han detectado restos de coronavirus en productos congelados importados. Varias han sido las ocasiones en que ha saltado la alarma y una vez más, China vuelve a registrar trazas del virus en embalajes provenientes, esta vez, de Uruguay y Brasil.
En concreto se trata de paquetes que contenían cerdo congelado brasileño y ternera congelada uruguaya. Tras el examen con ácido nucleico que tuvo lugar el pasado 5 de diciembre, las pruebas realizadas dieron positivo en coronavirus tal y como informó la comisión sanitaria encargada del control mediante un comunicado.
La empresa Seaa Alimentos fue la encargada de la importación del cerdo congelado donde se detectaron restos del virus. En un primer momento la mercancía llego a Shanghái el pasado 28 de junio y un mes después llegó a Wuhan. Respecto a la ternera uruguaya, la empresa encargada fue Breeders and Packers Uruguay llegando primero a Malasia y después a la ciudad china de Tianjin donde permaneció almacenada.
Es la primera vez que se detecta restos de coronavirus en carne procedente de Uruguay y como consecuencia se ha paralizado que la carne afectada se ponga a la venta y todos los transportistas que han estado en contacto con la mercancía han sido sometidos a control dando negativo.
Uruguay se defiende
Como era de esperar, la imagen de Uruguay ha quedado gravemente afectada después de haberse encontrado restos del virus en uno de sus productos y desde la Embajada de Uruguay en China han querido aclarar que el lote donde se han encontrado trazas de coronavirus se empaquetó en 2019 y llegó a China meses antes de que Uruguay registrara los primeros contagios. Por lo que la presencia del virus se debe al «manejo de los depósitos y no del origen».
Desde el país latinoamericano defienden la seguridad sanitaria en sus productos y lamentan que esto ponga en jaque la actividad empresarial de Uruguay: «Está en juego la imagen de los productos uruguayos. Es muy irresponsable pretender imputar responsabilidades a Uruguay. Lo más probable es que se trate de un caso de contaminación cruzada» explican fuentes de la Embajada de Uruguay.
China pone en cuestión los productos latinoamericanos
En lo que llevamos de pandemia, el gigante asiático ha encontrado numerosos casos de productos congelados provenientes de otros países con trazas del virus. La mayoría de ellos tienen su origen en Latinoamérica por lo que Pekín ha decidido endurecer la normativa en la importación de productos congelados.
El pasado mes de noviembre, se registraron 25 casos de productos congelados de pescado ecuatoriano, indio e indonesio, carne brasileña además de mercancía cuyo origen era Alemania, Rusia y los Países Bajos. Todos ellos dieron positivo en coronavirus tras las inspecciones realizadas por China.
La manipulación de este tipo de mercancías contaminadas fueron el origen de un pequeño brote que tuvo lugar en la ciudad china de Qingdao cuando dos estibadores del puerto estuvieron en contacto con los productos. La Comisión Nacional de Salud de China ha comunicado tres contagios locales y doce importados.