Algunos expertos apuestan que la segunda ola del virus llegará en otoño, probablemente en el mes de noviembre. Otros creen que la tendencia indica que llegará mucho antes, antes de que acabe el verano. Pero casi todos dan algo por sentado: cuando llegue la segunda oleada, el virus habrá disminuido su letalidad y habrá menos mortalidad.
El virólogo José Antonio López, profesor de Microbiología en la Universidad Autónoma de Madrid, ha planteado sus dudas sobre la teoría de que el virus será menos mortal en la siguiente oleada: «Hasta ahora no ha demostrado eso».
La teoría de que el virus será menos mortal nace del análisis del comportamiento de este tipo de virus a lo largo de la historia. Según la observación, la mayoría de los virus empiezan con una gran carga letal para luego suavizarse y adaptarse al organismo infectado, con lo que consiguen una menor mortalidad y más efectividad.
Esta estrategia evolutiva podría ser aplicable también al nuevo Coronavirus, según la mayoría de las investigaciones publicadas. Aunque en la primera oleada ha demostrado ser más letal que otros virus de la misma familia, los expertos ven factible que acabe reduciendo su letalidad para sobrevivir más tiempo en el organismo.
Según esta teoría, podría haber un nuevo repunte de casos con mucha capacidad de contagio, pero la mortalidad bajaría de cara a una segunda oleada. Contra esta corriente de opinión, el profesor José Antonio López cree que la mortalidad podría seguir siendo alta.
Una efectividad de la leche
En el programa «Todo Es Mentira» de Cuatro, ha dicho que la teoría sobre la letalidad menor del nuevo virus no se apoya más que en hechos evolutivos o históricos. «Es cierto que los virus tienden a adaptarse al hospedador que infecta, y tienden a bajar su virulencia y ganar efectividad, pero este virus no ha demostrado eso hasta ahora», dice.
Entre las razones que expone este investigador, afirma que «este virus muta menos de lo que mutan otros con un material genético similar, primero porque tiene ahora mismo una eficiencia de la leche, y segundo porque comparado con su primo de hace veinte años, el SARS, sabe cómo transmitirse entre asintomáticos y presintomáticos».
Para este experto, la teoría de la adaptación no vale porque el Coronavirus no necesita de ninguna estrategia para aumentar su capacidad de expansión. Reconoce no saber cómo llegará la segunda ola, pero cree que las especulaciones vertidas hasta ahora están basadas en hechos históricos y no contrastados con hechos moleculares biológicos.