Preocupación por el brutal suceso acontecido la tarde del lunes en una casa abandonada de Burjassot (Valencia). Dos niñas de doce años fueron víctimas de dos agresiones sexuales, una de ellas grupal y la otra individual. La Policía Nacional aún no ha encontrado a los responsables.
Según ha desvelado el periódico Levante, la Policía Nacional investiga la violación grupoal a una niña de 12 años, y la violación individual a otra de la misma edad. Las dos menores no conocían a sus agresores. Habían quedado con dos de ellos después de conocerse y hablar a través de Instagram.
El suceso ha generado una gran preocupación entre las autoridades, ya que es la segunda agresión sexual grave ocurrida en España en pocos días. Otra joven fue agredida en grupo en la playa de la Malagueta, en Málaga, el 9 de mayo. Casi la mitad de víctimas de delitos sexuales son menores.
Pudo pedir ayuda a través de Instagram
Según el periódico levantino, una amiga de las víctimas habría dado la voz de alarma al ser alertada por una de ellas. Una de las dos víctimas le explicó a través de Instagram lo que estaba sucediendo. La niña se lo contó a sus padres y estos pusieron los hechos en conocimiento de la Policía Nacional.
Los agentes pusieron en marcha un operativo policial para encontrar cuanto antes a las menores. En el dispositivo participaron también las policías locales de Godella, Burjassot y Rocafort. La niña que pidió ayuda no sabía donde se encontraba, ya que ninguna de ellas reside en esa zona.
Las víctimas son de municipios muy alejados de la zona donde se estaba produciendo la agresión, y no sabían dar la ubicación. La niña solo pudo precisar que se encontraban en un edificio en ruinas, cerca de una parada de metro. La policía peinó durante horas fábricas y casas abandonadas de la zona.
Primero dijeron que era una broma
La comunicación entre las niñas a través de la red social permitió a la policía dar con ellas, sobre las once de la noche. Una de las menores ya estaba en casa y la otra de camino a su domicilio. Inicialmente trataron de hacer creer que se trataba de una broma y que se habían inventado el relato.
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Sin embargo, uno de los padres decidió llevar a su hija al hospital para confirmar la posible existencia de una agresión sexual. Las pruebas médicas evidenciaron lesiones compatibles con las de una violación. La familia cursó la denuncia correspondiente ante las autoridades y se abrió una investigación.
El caso está en manos de los expertos de la Unidad de Atención a la Familia y a la Mujer (UFAM). La principal hipótesis es que las dos menores quedaron por Instagram con dos chicos en un lugar entre Godella y Burjassot. Las niñas salieron cada una de su municipio para quedar en ese lugar.
Lo que saben hasta ahora
En un momento de la cita uno de ellos intentó mantener relaciones sexuales completas con una de las niñas. Ella se negó, pero el presunto agresor sexual la habría forzado de manera violenta. En el transcurso de la violación, otros cuatro menores amigos de los anteriores habrían aparecido en escena.
Según la investigación, al menos cinco jóvenes habrían sometido a la otra menor a una violación grupal. Su amiga había conseguido irse y avisar a través de Instagram a una tercera lo que estaba sucediendo. La Policía Nacional trata ahora de identificar a los autores, de momento sin éxito.
Los investigadores han tomado declaración a las dos víctimas y están cotejando los datos para dar con los violadores. De momento ya habido un avance importante, y es que han localizado el lugar donde se produjo la agresión. Los agentes han puesto los hechos en conocimiento de la Fiscalía de Menores.