A partir de hoy no queda ni una sola ciudad en España en la fase 0 de la desescalada. Las grandes ciudades como Madrid y Barcelona que permanecían en este estadío han entrado hoy en fase 1, mientras que la mayoría de las zonas que estaban ya en fase 1 han pasado a la 2.
A pesar de que la fase uno ya contempla la movilidad de los ciudadanos dentro de sus límites provinciales, todavía hay una ciudad en España que permanece confinada.
Se trata de Barcelona, que a día de hoy es la única ciudad de España cuyos habitantes no podrán moverse libremente dentro de la provincia.
La situación se debe a la decisión del Govern de la Generalitat de oponerse a los criterios de división provincial dictados por el Gobierno Central.
Cuando se diseñó el plan de desescalada, Cataluña resolvió dividir la provincia de Barcelona en tres regiones sanitarias y no acogerse a un desconfinamiento paulatino por provincias.
Esta es la razón de la situación excepcional que viven los barceloneses. A pesar de estar en fase 1, no podrán visitar a sus familiares o amigos en municipios vecinos —como por ejemplo L’Hospitalet— situados en las regiones sanitarias Norte y Sur.
Ante esta situación, una treintena de alcaldes metropolitanos remitieron una carta al presidente del Govern, Quim Torra, solicitándole la unificación de la movilidad en todo el área metropolitana.
De esta forma, cabe la posibilidad de que la Generalitat rectifique y unifique las tres áreas para permitir la movilidad de los 1,6 millones de habitantes de la ciudad por toda la capital catalana.
La consellera de Salud, Alba Vergés, ha confirmado que están valorando si existirá un mayor riesgo de infección al permitir la movilidad en toda la ciudad.
Aunque la rectificación podría llegar próximamente, Vergés ha asegurado que los barceloneses no podrá salir de su área sanitaria por lo menos hasta el 1 de junio.