El Gobierno trabaja intensamente en la reforma del sistema de pensiones en nuestro país. Desde el Ministerio de Seguridad Social hace ya meses que se tiene esta cuestión encima de la mesa y la voluntad es que salga adelante durante este 2021. Para ello, el ministro competente, José Luis Escrivá, debe pactar este mes un primer acuerdo con los agentes sociales, algo que le permitiría llevar la reforma al Congreso en septiembre.
Estos son los 'tempos' con los que trabaja el Gobierno a día de hoy, aunque lo cierto es que las negociaciones parecen encalladas. Habrá que ver, pues, si puede cumplirse el calendario con el que se guía Pedro Sánchez desde Moncloa o la reforma de las pensiones acaba por atrasarse en el tiempo. A la vez, en cambio, vamos conociendo algunos de los detalles que va a incluir esta nueva regulación de las pensiones en nuestro país.
La norma general va a ser el endurecimiento de las jubilaciones anticipadas. Uno de los objetivos de la nueva regulación es reducir la diferencia entre la edad real de retiro profesional en España y la oficial. La vía escogida para avanzar hacia este objetivo es el aumento de la penalización de las jubilaciones anticipadas.
En concreto, las reducciones que a día de hoy se aplican a las pensiones de los que se jubilan de forma anticipada, crecerán de forma notable con la nueva reforma. Además, van a aplicarse sobre la cuantía directamente y no sobre la base reguladora, de forma que el impacto va a ser mayor y directo. Con esta maniobra, quiere conseguirse la máxima reducción posible de las jubilaciones anticipadas y forzar a la mayoría de trabajadores a aproximarse a la edad legal de jubilación.
Pero hay sectores en los que la jubilación anticipada está especialmente blindada legalmente. Son reglas especiales que perimten bajar la edad legal de jubilación en algunos grupos profesionales. La legislación lo justifica por ser trabajos «de naturaleza excepcionalmente penosa, peligrosa, tóxica o insalubre y donde acusen elevados índices de morbilidad o mortalidad».
La intención del Gobierno es seguir blindando estos grupos, pero a ellos se añadiría un nuevo colectivo profesional que no goza, por ahora, de esta protección especial de su jubilación anticipada. Se trata de los trabajadores que, a lo largo de su carrera profesional, han estado en contacto con el amianto. Recordemos que se trata de un material que se consideró cancerígeno en el año 2000, y con el que miles de trabajadores en nuestro país estuvieron en contacto durante años.
El proyecto de ley con el que trabaja el Gobierno incluye a los trabajadores que han estado en contacto con el amianto entre aquellos a los que no afectará la reforma. De este modo, van a poder jubilarse de forma anticipada sin sufrir el aumento de las penalizaciones. Pero, ¿qué otros colectivos se rigen y seguirán rigiéndose por esta excepción? Los repasamos: