El 2020 está siendo un año devastador para los trabajadores que han perdido su puesto de trabajo debido a la crisis sanitaria provocada por la pandemia. Miles de españoles acabaron en el paro como consecuencia de la aplicación por parte de las empresas de los, ya conocidos, ERTES.
Los expertos avecinan una crisis económica que mermará todavía más la hucha de aquellas familias que ya viven los estragos de la pandemia. El año que viene, muchos serán los españoles que se encuentren al hacer la declaración de la renta, con una desagradable sorpresa, pues todo apunta a que les saldrá a pagar.
En términos laborales, este año ha sido uno de los peores años, llevando al paro a casi cuatro millones de españoles que se encuentran en situación de desempleo mediante la aplicación de un ERTE. Cuando estos trabajadores realicen la declaración de la renta sobre el ejercicio del 2020, les saldrá a pagar a la Agencia Tributaria.
La razón reside en que este tipo de trabajadores habrán tenido durante ese año dos pagadores: por un lado la empresa, que aplicaba la correspondiente retención de IRPF, y por otro el SEPE, que no practica ninguna retención sobre la prestación. Por otro lado, cuando estos trabajadores se reincorporen a su puesto de trabajo, las empresas procederán a recalcular la retención de IRPF a aplicar en la nómina teniendo en cuenta que al haber estado en situación de desempleo, deberán tener una retención menor acorde con los menores pagos en cómputo anual.
Por lo que los trabajadores que se encuentren en situación de ERTE ganarán menos en 2020 y tributarán poco, por lo que al tener retenciones más bajas, el resultado de la declaración de la renta les saldrá, sin lugar, a dudas a pagar.
«Si ese trabajador no le dice a la empresa o al Sepe que le retenga un porcentaje mayor de sus ingresos, va a tener que pagar en la liquidación que presente en el 2021» asegura el secretario técnico del Registro de Economistas Asesores Fiscales (Reaf) del Consejo General de Economistas, Luis del Amo.
Pero no todo está perdido, si a la hora de hacer la declaración de la renta el año que viene se quiere hacer con total tranquilidad y no tener un disgusto, desde la Reaf nos dan dos soluciones: «O estar prevenido y ahorrar; o pedirle a sus pagadores que le retengan un porcentaje mayor».
Además se ha pedido a la ministra de Hacienda que «se considere renta exenta de tributación a las prestaciones de desempleo percibidas por los trabajadores por causa del COVID-19».