ToniTerremoto es muy conocido en Valencia desde hace años. Recorre las ferias de la comunidad con algunas de sus atracciones, como son los coches de choque, el tren de la bruja o los castillos hinchables. Precisamente en esta última perdieron la vida las pequeñas Cayetana y Vera hace unos días.
Las niñas, de 8 y 4 años, salieron despedidas por una fuerte racha de viento. Este empresario se encuentra "destrozado" desde que ocurriera este triste episodio. Sus allegados explican que "está bloqueado", siendo incapaz de contestar a los mensajes de apoyo que recibe de sus compañeros de profesión.
El suceso en el castillo hinchable deja muchas incógnitas por resolver. Toni Terremoto, como es conocido en el gremio, no es capaz de explicarse lo ocurrido.
La segunda víctima, Vera, falleció este domingo tras varios días ingresada en el hospital Clínico de Valencia. El fuerte golpe que recibió al impactar contra el suelo le acabaría provocando la muerte.
La primera en perecer fue Cayetana, que perdería la vida a las pocas horas del suceso en un centro médico. La familia ya ha anunciado que tiene previsto emprender acciones legales para depurar responsabilidades. Entienden que hubo cierta negligencia durante el montaje, responsabilizando a los sistemas de anclaje del percance.
De momento, el caso se encuentra en investigación. Los agentes tratan de esclarecer si la instalación era segura o si se trató de un suceso ocurrido por el fuerte viento. En aquel momento se llegaron a alcanzar rachas de hasta 70 kilómetros por hora.
La normativa de la Comunidad Valenciana establece que cuando se rebasen los 38 kilómetros, este tipo de hinchables deben ser clausurados. Consideran que de mantener la actividad puede implicar un alto riesgo para la seguridad de los usuarios.
Hay que decir que este suceso no fue un hecho aislado. Durante los últimos años se han producido varios incidentes con los castillos hinchables como protagonistas. Desde 2014 han fallecido cuatro menores en este tipo de instalaciones y decenas de ellos han resultado heridos.
Desde que ocurriera todo esto, Toni Terremoto vive angustiado. Ha sufrido mucho la pérdida de Cayetana y Vera. Sobre todo porque tiene nietos pequeños, de edades similares a las de ellas.
Varias personas de su entorno defienden el trabajo y la profesionalidad del feriante. En declaraciones a El Español explican que nunca se produjo ningún percance en una de sus atracciones.
Junto a él trabajan otros miembros de su familia. Tienen su centro de operaciones en la localidad valenciana de La Eliana. Y durante décadas, sus coches de choque, el tren de la bruja o los hinchables han pasado por multitud de pueblos.
Relatan que se trata de una "familia que se dedica toda la vida a esto. Son conocidos y tienen buena relación con todo el mundo".
Desde que ocurriera la tragedia, Toni ha tratado de mantenerse incomunicado. No habla con nadie.
Su intención es dar su versión de los hechos a los investigadores. Quieren conocer las medidas de seguridad y los métodos de anclaje utilizados en el hinchable.
Toni 'Terremoto' aportó toda la documentación requerida
Hay que decir que Toni Terremoto tenía todos los permisos en regla. Facilitó a la Policía el certificado de inspección anual de la instalación, que fue emitido por un ingeniero independiente. También hizo lo propio con el seguro de responsabilidad civil y el plan de emergencias.
En principio no había nada ilegal en el castillo hinchable. Lo más probable es que las condiciones climatológicas de esa jornada no fueran las más adecuadas para mantener abierta la atracción. Ahí es donde encuentran una posible imprudencia por parte del empresario.
Los agentes de la Científica recogieron pruebas horas después del suceso. En la actualidad continúan elaborando el informe que deben remitir al juzgado de Mislata. Todo apunta a que la investigación se alargará en el tiempo debido a su complejidad.
Hay muchos detalles por analizar. Toni Terremoto se muestra hundido por el fallecimiento de las dos niñas.